Hoy nos quedamos con el Banco Popular. La entidad recupera terreno en bolsa, después de que la agencia EFE haya informado de que trabaja en una desinversión inmobiliaria valorada en 450 millones de euros.

Gracias a la vuelta del apetito inversor por el ladrillo, el grupo prevé cerrar antes del verano la venta de esa cartera inmobiliaria que incluye 1.473 pisos en Madrid, Barcelona, Toledo y la Costa del Sol. Además, también incluye una decena de hoteles y suelo en distintas provincias.

Además, no es la única desinversión que baraja Banco Popular. Según la agencia de noticias, que cita a fuentes próximas a la operación, el banco busca comprador por la financiera de Banco Pastor, especializada en créditos al consumo en comercios.