Hoy nos fijamos en Telefónica. La operadora española ha ganado 1.802 millones de euros en el primer trimestre, un 162 por ciento más que hace un año. Este avance se debe a una partida de 1.185 millones por el fuerte efecto fiscal en la venta de O2 en Reino Unido, y también a la diferencia entre el valor fiscal otorgado y el valor acordado en la operación.
Su resultado bruto de explotación ha mejorado un 7,7 por ciento y sus ingresos se han incrementado un 12,6 por ciento en el trimestre. El 66 por cien de la facturación proviene de sus tres principales mercados: España, Brasil y Alemania.
Sin embargo, los márgenes de la compañía aún sufren, sobre todo en España, donde los ingresos han bajado el 3,8 por ciento y el resultado bruto de explotación ha caído un 8,6 por ciento, aunque desde la compañía afirman que van en la senda de la recuperación.
Son Latinoamérica y Alemania las regiones que apuntalan las cuentas de Telefónica. En términos orgánicos, en la locomotora de la Unión la cifra de negocio repunta un 2,9 por ciento y, en américa Latina los ingresos crecen un 19,6 por ciento. En Brasil, en concreto, el beneficio ha mejorado un 12,3 por ciento. La deuda del grupo se ha situado al cierre del trimestre en algo más de 45.200 millones de euros.