El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, que participa este miércoles junto a sus homólogos de la eurozona en una reunión extraordinaria para tratar la situación del país heleno, ha desvelado que su Gobierno cuenta con un listado en el que, además del banco HSBC en Ginebra, aparecen otras entidades que han ayudado a eludir sus obligaciones fiscales a ciudadanos griegos.
«La lista Lagarde sólo involucra a un banco, nosotros tenemos una lista de todos los bancos y todas las transferencias», advierte el ministro, quien en una entrevista concedida al semanario ‘Stern’ desvela que los empleados de su departamento fueron prevenidos por «altas instancias» para que no investigaran esos casos.
«Ahora contamos con una base de datos muy buena y sabemos exactamente cuánto capital se ha transferido desde Grecia y depositado en cuentas en Europa y otras partes del mundo», asegura Varoufakis. «Al menos eso es lo que me ha dicho la gente de mi departamento. Sabría las cifras exactas si no tuviera que estar viajando por Europa mendigando más espacio para respirar», añade.
A este respecto, el ministro heleno comenta casos en los que se han transferido 1.500 millones de euros a cuentas en el extranjero durante los últimos 20 años, mientras se han declarado impuestos por 5.000 euros. «¿Cómo es posible? Estas listas han existido, pero nunca se han utilizado», sentencia.
De este modo, Varoufakis sostiene que el Ejecutivo liderado por Alexis Tsipras es el primer Gobierno griego que realmente quiere acabar con los cárteles en el país heleno y expresa la necesidad de contar con la colaboración de Alemania.
«Los aplastaremos (…) aunque aún no sé cómo», afirma el ministro griego, quien considera que el Gobierno anterior sólo fingió estar interesado en reformas y cree que las leyes fiscales del país heleno proporcionaban una suerte de inmunidad fiscal a quienes debían ser gravados. «Como preguntar a los pavos si quieren ser sacrificados para Navidad», explica.
En este sentido, Varoufakis recuerda que tuvo que emigrar a EEUU tras recibir su familia amenazas de muerte en 2011 por su colaboración con varios medios en la investigación de escándalos bancarios en el país.
UNA DEUDA IMPAGABLE ABOCA A UNA QUITA.
Por otro lado, el ministro de Finanzas de Grecia pone de manifiesto que, aunque existen muchas maneras para describirlo, una deuda insostenible conlleva automáticamente una quita.
«Durante años he estado diciendo lo mismo: Una deuda insostenible no puede devolverse y lleva automáticamente a una quita», señala el carismático ministro a la revista alemana ‘Stern’, donde añade que «existen todo tipo de maneras de describirlo, el alemán y el griego son lenguas muy ricas en este respecto».
En este sentido, Varoufakis subraya que la deuda del país heleno no puede ser devuelta y recuerda que en 2010 Grecia se encontraba quebrada, pero los europeos fingieron que no había ocurrido.
«Los contribuyentes griegos soportaron las pérdidas de los bancos como resultado (…) Fue algo cínico, lo que los europeos nos prestaron no fue por solidaridad. El dinero fue a los bancos, pero queremos cambiar eso. Queremos minimizar el coste para los contribuyentes, tanto en Grecia como en Europa», añade.
INSTITUCIONES ‘LIBRES DE DEMOCRACIA’.
Asimismo, el ministro griego de Finanzas admite que nunca había tenido expectativas políticas y que su salto a este ámbito se explica por su preocupación ante el estado actual de la democracia en Europa.
«Si existe un déficit en esta Europa nuestra es la escasez de democracia. Hemos convertido las instituciones que toman las decisiones que afectan a la vida de la gente en zonas libres de democracia y esto beneficia a las fuerzas oscuras que minan la democracia y los derechos humanos», añade.
Por otro lado, Varoufakis reconoce no encajar con el prototipo de político europeo y admite que aún no sabe si dará la talla. «Estoy haciéndolo lo mejor que sé, pero no podría decir si tendré éxito, eso me haría un idiota o un mentiroso y no soy ninguna de las dos cosas. Lo único que puedo hacer es trabajar día a día».
HALAGOS A MERKEL.
Asimismo, el ministro griego no duda en elogiar a la canciller alemana, Angela Merkel, a quien considera «de largo» la política más astuta de Europa. «No hay duda sobre esto», añade.
En el caso de su homólogo alemán, Wolfgang Schaeuble, junto al que la semana pasada escenificó en Berlín las diferencias existentes entre la postura del nuevo Gobierno griego y sus acreedores europeos, Varoufakis apunta que «quizá es uno de los únicos políticos europeos con sustancia intelectual».
«Pienso que los alemanes son muy buenos europeos, incluso más que los franceses o los griegos», añade Varoufakis, quien, sin embargo, reconoce que «señalar con el dedo es un ejercicio estúpido» y plantea la necesidad de ir más allá de visiones nacionales y alcanzar un pensamiento europeo.
EUROPA PRESS