La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, está recibiendo multitud de críticas por el “incremento desorbitado” de las facturas del agua de muchos vecinos, que la acusan de “mentir” e incluso piden su “dimisión” por haber culpado de ello a la empresa Agbar que gestiona este servicio municipal.
Colau publicó dos mensajes en las redes sociales en los que aseguraba que el problema tenía su origen en “un cálculo erróneo por parte de Agbar”, por lo que declaró que el Ayuntamiento ya había “reclamado a la compañía que devuelva todo el dinero que ha cobrado de más”, que en algunos casos llegaba a los 100 euros.
Sin embargo, los vecinos no sólo no se quedaron tranquilos con las explicaciones de la primera edil de la ciudad, sino que empezaron a arremeter contra ella con fotografías de sus propias facturas para demostrar que los incrementos están causados por dos nuevas tasas municipales incluidas en la factura del agua.
Una de ellas corresponde a la “recogida de residuos municipales” y la otra a una “tasa metropolitana de tratamiento de residuos municipales”, lo que algunos vecinos consideran que supone una duplicidad para cobrar a cada familia unos veinte euros extras, según muestran con sus propios recibos.
A través de las mismas redes sociales, desmintieron a la alcaldesa y le recordaron que esta subida de precio es “cosa del Ayuntamiento” que ella dirige, pues en la carta que la empresa envía junto a la factura explica textualmente que incluye “un nuevo concepto tributario” de acuerdo a la ordenanza 318 que el consistorio aprobó el 28 de febrero de 2020.
Por ello, los propios ciudadanos tachan a Colau de “mentirosa” y “manipuladora compulsiva” porque la factura desglosa los dos conceptos mencionados. De hecho, cuestionan que en una factura del agua el Ayuntamiento de Barcelona cuele dos tasas municipales sobre recogida y tratamiento de residuos generados en el propio domicilio.
También la critican por “mirar siempre para otro lado” y “echar culpas a los otros” en vez de reconocer las nuevas figuras tributarias aprobadas por su propio gobierno municipal. Incluso, le reprochan que Agbar ha dado una explicación pública que “desmiente el error” esgrimido por Colau, a quien acusan de “mentir” y de presumir que es “de izquierdas” mientras se preocupa de tener un “sueldo de ultraderecha” imponiendo nuevos impuestos a los ciudadanos.