El Real Madrid enderezó su rumbo en la Liga de Campeones 2021-2022 después de ganar con mucha autoridad este martes por 0-5 al Shakhtar Donetsk, un rival con el que ajustó cuentas para dejar momentáneamente atrás las dudas con las que había alcanzado el parón y antes del examen del Clásico.
El conjunto madridista llegaba al escenario de su última conquista europea con la obligación de recuperar los puntos perdidos en el Bernabéu ante el Sheriff y advertido de la capacidad de su rival, que el año pasado le derrotó en dos ocasiones, pero que en esta ocasión no pudo hacerlo ante un equipo que encontró una buena versión y que recuperó su ‘pegada’, sobre todo gracias a un Vinicius Junior brillante en la segunda mitad y que se encargó de encarrilar el triunfo.
Ancelotti apostó por un ofensivo 4-3-3, con Rodrygo junto a Benzema y Vinicius, con Casemiro, Kroos y Modric en el medio, y con Mendy en el lateral izquierdo pese a más de cinco meses sin jugar, que no se notaron porque su presencia dio más empaque atrás al conjunto madridista y al francés se le vio muy rápido.
El partido tuvo en su primer acto más la dirección hacia la portería de Trubin que hacia la de Courtois, aunque los locales intentaron no perderle la cara al duelo. Ambos equipos apostaban por lo mismo: intentar tener la pelota, pero con la rápida transición como mejor arma. Y en ambas opciones se manejó mejor un Real Madrid que fue mejorando con el paso de los minutos.
El 13 veces campeón de Europa supo hacerse con el mando del choque con un Kroos muy mejorado respecto al choque con el Espanyol y llevando bien la manija, con Benzema muy participativo y con Rodrygo más incisivo que un Vinicius que se topó con un ‘hueso’ en el veloz Dodo. Las primeras ocasiones fueron visitantes, con disparos del ‘9’, fuera, Kroos y Vinicius, estos dos repelidos por Trubin.
Los de Roberto de Zerbi, en cambio, tuvieron más problemas para hacer daño arriba y probaron sobre todo por el lado de Lucas Vázquez, donde el gallego dejaba más espacios que Mendy. Así, Courtois se cruzó rápido ante el mal control de Salomon y Mendy apareció primordial para evitar el gol de Tete tras una internada por el costado izquierdo de Ismaily, aunque este estaba en fuera de juego.
VINICIUS FINIQUITA EL PARTIDO
El cuarto de hora final del primer acto fue del equipo madridista que, sin embargo, encontró el premio de ‘rebote’. Un afilado pase de Lucas Vázquez al desmarque de Benzema acabó en la red tras el fallido intento de corte de Kryvtsov y con Trubin descolocado. Tras el 0-1 y hasta el descanso, el Real Madrid tuvo buenas opciones en dos contras y el guardameta local estuvo acertado para repeler un potente disparo de Benzema desde fuera del área tras un córner.
De todos modos, el panorama se termino de aclarar para los de Ancelotti al inicio de la segunda mitad. Vinicius recuperó el protagonismo que no había tenido en el primer tiempo y dejó claro que ya no le tiemblan las piernas dentro del área. Primero, salvó con maestría un genial pase de Modric en una jugada inicia por un error en un saque de banda de Dodo, y poco después, dejó una gran jugada individual y otra buena definición para encarrilar el choque..
El resultado obligó al Shakhtar a irse de manera decidida a buscar la portería de Courtois, pero le faltaron argumentos ante una zaga mucho más firme que en sus últimos encuentros y sin dar excesivas concesiones. Además, se desprotegió más atrás y demostró que ahí es débil y más ante un rival ya lanzado con espacios y con un Vinicius viviendo una gran noche.
Tras sus dos goles, el extremo brasileño cogió mucha confianza y también fue el protagonista del 0-4, con internada y asistencia a Rodrygo para que su compatriota encontrase premio a su buen partido. Pese a lo abultado del marcador y los cambios de Ancelotti, los visitantes pudieron aumentar su goleada ante un Shakhtar hundido, pero no lo lograron hasta el 91 por medio de Benzema.
El Liverpool estropea la gran noche de Griezmann
El Atlético de Madrid encajó su primera derrota de la temporada en la Liga de Campeones a manos del Liverpool (2-3) en un partido digno de la mejor competición del mundo y que tuvo todos los ingredientes posibles: penaltis, actuación del VAR, un doblete de Griezmann y la expulsión del francés, que condicionó todo el choque con una acción desafortunada al comienzo de la segunda parte.
El vigente campeón de Liga tuvo que afrontar una noche cuesta arriba, sobre todo por cómo concedió al Liverpool en los primeros compases, pero reaccionó a las mil maravillas en la media hora final del primer acto e incluso buscó la portería rival siendo un jugador menos. La inferioridad numérica fue un espaldarazo para los ‘reds’, que ganaron por inercia -sigue invictos este curso- con un penalti muy riguroso.
Los de Simeone salieron con la tostada pese al impresionante ambiente del Metropolitano, que acogió su primera gran noche de ‘Champions’ tras la pandemia. Una grada repleta, el ‘Cholo’ pidiendo más leña y un público entregado dispuesto a calentar la hoguera. Ahora sí que sí, el fútbol vuelve a parecerse al que fue. Y el Atlético también pese a que comenzase de la peor manera.
Los de Jurgen Klopp se pusieron por delante con un golazo de Mohamed Salah, que aprovechó hasta tres quiebros con su cadera para despachar a la zaga colchonera y lograr el 0-1. Para suerte del egipcio, que es el jugador con mejor racha anotadora -nueve partidos seguidos- en la historia del club, su disparo lo rozó Milner y terminó de despistar a un dormido Oblak.
Pero lo peor para los colchoneros no fue ese mazazo, fue el que llegó después, a los cinco minutos, merced a un voleón de Keita que reventó la redes. El mal despeje de Felipe dio alas a los ingleses, que dominaron a su gusto -más por el marcador- que por su habitual juego de ‘rock and roll’. La noche exigía mucho más de los locales y acabó llegando.
Griezmann fue quien desperdició un mano a mano clarísimo, pero tuvo su primera gran noche -desde que volvió a Madrid- gracias a la media hora final, una actuación apoteósica que culminó con dos golazos. El primero fue más de pícaro, metiendo la bota a un disparo raso de Koke, y el segundo ajustando el cuero al palo más alejado tras una asistencia exquisita de Joao Félix.
El portugués se fue de Van Dijk, ganó el espacio y habilitó al ‘Principito’, que definió como los ángeles. La noche no sólo se había equilibrado (2-2, min.34), sino que se pudo completamente de cara para los rojiblancos, venidos a más por el empuje en el centro del campo, sobre todo de Rodrigo de Paul, otra vez uno de los mejores.
Sin embargo, el guión cambió de la noche al día a los cuatro minutos de la reanudación. Griezmann peleó un balón con Firmino y elevó el pie hasta su cabeza ganándose la consecuente tarjeta roja. El francés casi ni protestó, todo lo contrario que sus compañeros, que eran conscientes de la dificultad de la empresa siendo un guerrero menos.
Pese a la expulsión, el Atlético no varió su forma de entender el partido y trató de hincar el diente a su rival con varias jugadas de Carrasco, una de ellas tras una combinación con Trippier que sorprendió a la liviana zaga del ‘Pool’. Con el paso de los minutos, los del ‘Cholo’ optaron por condurar el marcador aunque sus intenciones siempre fueron ir hacia delante.
DOS PENALTIS, SOLO UNO VALIÓ
Cuatro cambios de golpe, entre ellos Suárez, Correa y Llorente para ir a por el partido, pero un inocente penalti de Hermoso impidió ejecutar el plan. El árbitro no dudó y Salah, con mucha sangre fría, marcó el definitivo 2-3 a falta de 15 minutos para el final. No podían pasar más cosas, o eso pensaba el colchonero, que todavía pudo ilusionarse en los diez minutos finales.
Una jugada de Diego Jota sobre Giménez fue señalada como penalti a favor del Atlético, pero el VAR corrigió al colegiado alemán. Su decisión dejó al campeón español sin premio y con la primera derrota europea de la temporada. Sin embargo, los de Simeone seguirán en la segunda posición, eso sí, con 4 puntos, los mismos que el Oporto y muy lejos de su verdugo este martes.