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Villar Mir: "Con el precio de la energía en España no se puede competir"

El presidente de la Fundación COTEC y de OHL, Juan Miguel Villar Mir, ha apostado en Gestiona Radio por la reindustrialización de España a través de la innovación y de la reducción de los costes energéticos. Según un informe de la CE , España es el tercer país de la UE donde más ha caído producción industrial por la crisis económica. En concreto, el peso de la industria en la economía española ha bajado un 30% desde 2008. Con este escenario tuvo lugar hace algunas semanas en Lisboa el IX Encuentro Cotec Europa, con la presencia de SM el Rey Don Juan Carlos.

¿Qué consecuencias está teniendo para nuestra economía que España haya perdido un tercio del tejido industrial?

Es un hecho y las consecuencias son malas. En la última década, países como Alemania han sido capaces de mantener su sector industrial que es del 22% de su PIB. En cambio en España entre 2000 y 2012 el peso de la industria ha bajado del 18% al 13%. Hemos perdido un tercio de la industria española en 12 años. Eso es malo desde el punto de vista de calidad de nuestro PIB y desde el punto de vista de las remuneraciones de los empleados españoles.

¿Por qué factores España ha perdido más industria que otros países europeos?

En España durante la crisis hemos tenido dos problemas fundamentales. Por un lado nuestra aportación a las tareas de innovación e I+D ha sido insuficiente. Lo normal sería que estuviéramos dedicando el 2% de nuestro PIB a innovación, a no hacer lo mismo, a hacer productos de más valor añadido. En lugar de eso hoy estamos dedicando el 1,3%. Eso se nota en que los productos que hacemos tienen menos tecnología incorporada de la que deberían tener. Por otro lado, eso ha coincidido en que mientras otros países europeos han controlado más sus salarios, y en los últimos seis años han subido de media un 20%, o en Alemania un 5%, en España los salarios en ese periodo de tiempo han subido un 40%. Entonces nos hemos encontrado con unos productos menos tecnificados y más caros por esa subida de la mano de obra.

¿Quién debe enarbolar la bandera de la innovación: el Gobierno o las empresas privadas?

Es importante que la enarbolemos todos, y desde COTEC estamos trabajando para sensibilizar a la opinión pública y a las empresas españolas, especialmente a las pymes, de la importancia de la innovación. Hay que decir que en lo que se refiere a las aportaciones económicas en tareas de i+D+i quien está más retrasado en España es el sector privado. En la media de los países desarrollados del total del dinero que se destina a innovación un tercio lo aporta el Estado y dos tercios las empresas privadas. En España es al revés. El objetivo que tenemos en COTEC es pasar de ese 1,3% que se destina en innovación al 2% en el año 2020 en toda la UE. Eso nos acercaría a los países punteros en tecnología como EEUU o Japón que aporta el 3%.

¿Por dónde empezamos ahora a reindustrializar España? ¿Qué estrategia de industrialización proponen desde COTEC?

Existe la tentación de fomentar en algunos sectores unos grandes campeones, una empresa que tiene mucha competitividad mundial en ese sector. Eso es bueno, pero no basta. Para mejorar la competitividad del país y que tengamos más bienestar es necesario que sea un fenómeno de todas los sectores de la economía. No solo la industria, también los servicios y también la agricultura tienen que tener ganas de mejorar. Especialmente las pymes que son las que generan el 90% de toda la renta nacional.

¿Qué sectores deben impulsar la industrialización de España? Tenemos sectores que lo están haciendo bien como el turismo o la automoción, pero ¿con eso es suficiente para crecer y crear empleo?

No, no lo es. Para que avance España y para que ese beneficio se note en el conjunto de la economía española, es necesario que por la innovación esté en todos los sectores. En el sector del automóvil somos competitivos y exportamos 1,5 millones de automóviles al año. Pero no es suficiente. Hace falta que toda España mejore el nivel de productividad y para eso la innovación tiene que llegar a todos los sectores, no solo a los industriales.

¿Qué papel va a jugar en la recuperación del tejido productivo el sector inmobiliario? Sigue habiendo movimientos en este sentido. El último en dar un paso adelante ha sido George Soros.

Creo que el sector inmobiliario ha pasado ya una crisis muy profunda cuando entre 2002 y 2009 se producían cada año el doble de viviendas de lo que es la demanda sostenible en España que es de unas 300.000 viviendas al año. En ese periodo hemos construido 700.000 viviendas al año. Eso dio lugar a una burbuja, a un empacho de viviendas sin vender, y eso paralizó la construcción de viviendas llevando a la crisis de muchas inmobiliarias y de muchas instituciones financieras que habían prestado en exceso al sector inmobiliario. En este momento se empieza notar levemente que la construcción de viviendas en algunas áreas empieza resurgir. Y yo creo que, aunque todavía tenemos 500.000 viviendas construidas sin vender y que hasta que no liquide ese stock no va a haber una reactivación completa del sector, se empieza a sentir en algunas zonas que empieza a haber alguna demanda inmobiliaria.

¿Mejorar la productividad mediante la innovación ayudaría a que en España no bajaran más los salarios?

Sin duda. Cuando no se tiene la mejor tecnología la única manera de competir en el mercado global del mundo con otros productos es bajar salarios para poder vender con costos más bajos. Pero eso no ayuda a subir el nivel de vida de los españoles. Para eso hace falta que cada española de media produzca cosas que valen más, porque entonces también pueden consumir más. Por ejemplo la industria, a pesar de la caída de los últimos años, es el sector en todos los países del mundo que mejor paga a los empleados. Por ejemplo Alemania tiene remuneraciones medias más altas porque a día de hoy el empleado medio que trabaja en la industria gana un 40% más que un empleado medio de la economía alemana. En España, a pesar de la reducción de la industria, los trabajadores que trabajan en la industria cobran de media un 25% más que la media de toda la economía española. Para que España avance en nivel de vida una gran condición es la reindustrialización de España

¿En qué medida lastran la competitividad de nuestras empresas y de nuestro tejido productivo los costes de la energía en España? ¿Es posible reindustrializar España si un cambio en la regulación eléctrica?

El tema lo conozco bien como consumidor porque el Grupo Villar Mir que yo presido, a través de Ferroatlántica, es el primer consumidor español de electricidad con 2.500 millones de kw/h. Y sé que en España la energía eléctrica me está constando por ejemplo el doble que en Francia. Y lo mismo pasa en China, Sudáfrica o Venezuela. Así no se puede competir. Lo que ha sucedido en España es que la política del Gobierno anterior nos ha llevado a ser uno de los países de Europa y del mundo con la energía más cara, tanto en electricidad como en gas. Eso pone fuera de competencia a los sectores que son intensivos en consumo de energía. Este hecho a nosotros nos ha lastrado los resultados en Ferroatlántica a pesar de ser líderes mundiales en silicio. Con esta energía, a pesar de tener la mejor tecnología del mundo, no podríamos resistir. Celebro que el ministro de Industria esté iniciando una reforma energética. Pero lo que es necesario para bajar los costes es aumentar la competencia. En el sector energético español hay un oligopolio de unas pocas empresas, con poca competencia y poca comunicación con otros países, y como consecuencia tenemos precios de los más altos del mundo. Eso es muy malo para la industria.

A pesar de este escenario ¿es optimista con el futuro de España?

Necesitamos una política energética que tenga costos competitivos y una industria que aplique más innovación. Con eso estoy seguro de que nuestro futuro, incluso en la industria, será muy optimista, porque España tiene una excelente población trabajadora, tiene buenas infraestructuras, tiene una población con una formación adecuada, empresas que somos competidores a nivel mundial en muchos sectores. Para que eso pase en todos los sectores de la economía nos hace falta innovación y energía competitiva. Con estos dos factores claro que seremos un gran campeón en los próximos años.

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