CÍRCULO ROJO.- Jordi Solé Feliu lleva escribiendo toda su vida, su nueva obra, Vivir sin zanahorias, ha sido una escritura rápida, como él mismo dice, aunque el mensaje espiritual que encierra el libro es mucho más complejo e importante. “El objetivo del libro no es otro que las ganas de contar una historia, aunque tenga un claro mensaje espiritual. Es decir, ponerle palabras a aquello que nos puede liberar de nuestro funcionamiento mental diario no es fácil, ya que las propias palabras ya contienen un significado y en sí una limitación y el libro nos acompaña en esta nueva mirada que intenta ir más allá con un lenguaje muy claro y directo”
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras del propio autor, “un libro que te lleva a ser sobre todo amoroso contigo mismo, a vivir sin estar tan pendiente de las zanahorias que perseguimos incansablemente o por lo menos a ser conscientes de ellas y eso es muy liberador”.
Jordi se dirige a todo aquel que cuestione el mundo actual. “A toda persona que se pregunta que hace aquí y qué significado tiene este mundo. Si alguien busca respuestas, Vivir sin zanahorias te abre una ventana donde ver otro paisaje”, sentencia.
Sinopsis
La gente está acostumbrada a que los demás les den el valor de lo que creen ser que no se dan cuenta de que esto les hace ser absolutamente dependientes. Vivir sin zanahorias podría también llamarse »Vivir sin ser dependientes de este mundo». ¿Cómo? No hay un cómo. Siempre se busca un cómo y en el cómo uno se pierde porque se vuelve a dar el poder al cómo, a algo externo.
La libertad está más allá de los pensamientos, de lo que se cree que es y de cómo deben ser las cosas. La familia, el trabajo y el espacio que se dedica al tiempo libre son las tres zanahorias más importantes donde se busca aquello que es difícil de encontrar.
Hay un mundo lleno de posibilidades más allá de las creencias. Este campo cuántico al que se le puede dar el nombre que uno quiera, la Fuente, Dios, Buda… está siempre expresándose, sin embargo, al estar tan identificados con los pensamientos no se puede ver, ya que lo que se ve es precisamente lo que ya se conoce.
»La paz y la individualidad son incompatibles. La paz no tiene lenguaje y la individualidad se expresa mediante el lenguaje». »No puedo amar nada si no miro la idea que tengo de ello y el valor que le doy».
Autor
Jordi Solé Feliu (Girona, 1972). De profesión, obsesivo en cuestionarse todo aquello que le produce placer o sufrimiento. Vivir responsabilizándose de lo que siente y no de la interpretación que hace la mente humana de lo que sucede a su alrededor le ha llevado a escribir Vivir sin zanahorias.