Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Volkswagen, un gigante más que trató de esconder sus errores

El fabricante alemán es tan solo una de las distintas compañías que han protagonizado un escándalo en el mercado de la automoción

El escándalo de las emisiones que se desató durante el pasado mes de septiembre en relación a la manipulación de motores EA189 del grupo Volkswagen parece ser tan solo uno más en la larga lista de escándalos en los que las grandes compañías automovilísticas se han visto involucradas.

Pocos días antes de que saltara a los medios de comunicación el caso Volkswagen, General Motors acababa de pagar una multa de 900 millones de dólares (795 millones de euros) para poder saldar las reclamaciones por fallos en sus coches. Y es que el departamento de Justicia de Estados Unidos multó a la compañía por los accidentes que había provocado debido a un defecto en el sistema de arranque de sus vehículos.

El fabricante fue acusado de engañar a sus clientes por ocultar un grave problema de seguridad que provocó más de un centenar de muertes. Y todo para proteger sus resultados. Además, General Motors tardó más de diez años en emitir una orden de revisión en los coches afectados, lo que agravó más la situación, ya que estos vehículos siguieron circulando por las carreteras de EE.UU. con apagones en sus motores cuando viajaban a gran velocidad y desactivando su dirección asistida, sus airbags u otros componentes.

La investigación sobre la empresa, que en un principio limitó las muertes a poco más de una decena, acabó dejando entrever que hubo más de 124 fallecidos y 273 heridos.

Fiat Chrysler, fallos en la revisión de sus vehículos

El consorcio automovilístico italo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles también se ha visto obligado a pagar 90 millones de dólares (casi 80 millones de euros) tras haber sido investigada por 23 campañas de revisión en sus vehículos y no ser capaz de ofrecer una solución a tiempo en tres de estas acciones de revisión.

Por ello, el fabricante pagó 70 millones de dólares (63,6 millones de euros) en efectivo a la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera de Estados Unidos (NHTSA) y gastó 20 millones de dólares (18,1 millones de euros) en actividades de divulgación para la industria y los clientes.

Toyota, la multa más cara antes del escándalo de Volkswagen

Pero, sin duda, la que había afrontado la mayor sanción hasta que saltara el caso Volkswagen fue Toyota durante el año pasado. La compañía tuvo que admitir que entre 2009 y 2010 estuvo mintiendo reiteradamente y ocultando defectos muy graves en sus vehículos, por lo que se vio obligada a pagar 1.200 millones de dólares (unos 1.000 millones de euros).

Tras varios meses de denuncias que se iniciaron en 2009 por parte de sus clientes, la empresa llamó a revisión a cuatro millones de coches en EE.UU. al constatar que la alfombrilla del conductor interfería con los pedales y aceleraba los vehículos. Como consecuencia, Toyota se vio obligada a suspender la venta y producción de ocho modelos de coches, algo que no había ocurrido nunca en la industria automovilística.

Asun Infante

{DF} +Leídas