La formación de extrema derecha emitió un comunicado en el que explicó que el escrito elaborado por sus servicios jurídicos pone de manifiesto que la guillotina que utilizó para decapitar la imagen del Monarca era de color amarillo, “como representación del movimiento independentista que se da en Cataluña”, al tiempo que en la corona que lucía la cabeza de cerdo “se podía leer ‘ni olvido ni perdón’, en alusión al discurso realizado por el Jefe del Estado tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. En la otra cara de la corona se podía leer ‘tu destino, Borbón’”.

La denuncia abunda en el “claro afán de menoscabar la imagen del Rey de España” y de “crear y expandir en el ambiente social la idea de propagar odio hacia esta institución y, por ende, a la Constitución”.

El escrito también pone de manifiesto que “permanecer impasibles ante el grave agravio de nuestros símbolos nacionales y constitucionales para intentar destruirlos, sería transigir con la comisión de un delito”.

Por ello, Vox ha reclamado al Juzgado de Instrucción que se practiquen las diligencias de investigación necesarias que permitan identificar a los autores de los hechos, que se oficie a los Mossos d`Esquadra para que den cuenta de sus actuaciones y que se identifique y se tome declaración a los participantes en el acto a los que la policía autonómica catalana o la Guardia Urbana identificaran durante su celebración.