Sin tendencia definida arrancan las cotizaciones en los principales selectivos estadounidenses. El Dow Jones apenas sube un 0,10%; S&P 500 pierde un ligero 0,08%, mientras que el Nasdaq suma un leve 0,02%. Todo ello después de las ganancias recogidas ayer cuando los inversores interpretaron con optimismo las palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, alejando la posibilidad de un enfrentamiento militar en Crimea.
En el S&P500, Honeywell gana un 0,90% tras anunciar que prevé realizar adquisiciones por valor de 10.000 millones de dólares durante los próximos cinco años.
Al margen de las tensiones geopolíticas, el mercado está pendiente de la cascada de datos macroeconómicos que se conocerán a lo largo de esta jornada. De momento ya hemos conocido que el sector privado de EEUU ralentizó la creación de puestos de trabajo en el mes de febrero. En concreto 139.000 nuevos empleos que se quedan por debajo de las expectativas, a la espera de conocer el viernes el informe oficial de desempleo. La referencia que mayor importancia adquiere sobre la marcha de la economía del país.
Por otra parte, también hemos sabido que el índice ISM de servicios estadounidenses quedó en 53,3 en el segundo mes del año, después del 56,7 del mes de enero, pero mejor en comparación con la lectura adelantada que era 57,2. El compuesto final bajó a 54,1 desde el 56,2 de enero.
En la apertura, todavía estamos a la espera de conocer el MBA Mortgage Index, el libro beige de la FED y los inventarios de crudo.
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