Wallbox cerró 2021 disparando sus ingresos hasta 86,5 millones de dólares (78,8 millones de euros), un incremento del 263%, pese a cerrar el ejercicio con unas pérdidas operativas de 57,2 millones de dólares (47,6 millones de euros), un 421% más.
Según ha informado la empresa en un comunicado, durante el año pasado comercializó hasta 129.000 cargadores y ha explicado que ha vendido sus productos en «cerca de 100 países» y que la plantilla creció en 464 empleados, hasta alcanzar un total de casi 900 profesionales.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía española fue negativo por un importe de 55 millones de dólares (50,2 millones de euros), frente a los 16,2 millones de dólares (14,85 millones de euros) negativos de 2020.
El consejero delegado de la firma, Enric Asunción, ha asegurado que 2021 «fue un año clave» en el que la empresa ha debutado a Bolsa, ha lanzado nuevos productos, ha firmado acuerdos comerciales estratégicos y ha acelerado su expansión internacional.
Al mismo tiempo, el directivo ha señalado que los resultados de la empresa han excedido las expectativas y ha destacado el incremento del margen bruto al 36,7%. Además, ha apuntado que la firma encara 2022 con una «posición competitiva fuerte» y que continuará abriendo nuevos mercados y canales comerciales.
En este sentido, para el primer trimestre de 2022 prevé aumentar sus ingresos hasta entre 26 y 28 millones de dólares (23,7 y 25,5 millones de euros).
En el conjunto del actual ejercicio, prevé alcanzar entre 175 y 205 millones de dólares (159,5 y 186,9 millones de euros) de facturación, lo que representaría un incremento de entre el 145% y el 190%.