El presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta, está convencido de que la banca repercutirá el impuesto de actos jurídicos documentados en las hipotecas cuando proceda a acomodar sus precios a las futuras subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) porque «va a proteger sus beneficios».
En una entrevista a Servimedia, Zulueta asegura que «ahí dentro meterán el coste, que son unos 2.200 euros o algo así en una hipoteca normal» porque en los préstamos firmados a plazos de alrededor de 20 años un cargo por esa cuantía «se esconde fácilmente con un aumento».
«Al final va a pagar el que solicita la hipoteca, no nos engañemos. Pero lo que sí es preocupante para el Círculo de Empresarios es que se hace un ataque tan frontal a la banca, diciendo que el Gobierno ha salvado a la banca y por eso debe hacer un esfuerzo para la sociedad, cuando realmente lo que los ciudadanos hemos salvado ha sido la caída de las cajas, que habían sido politizadas durante años», critica.
El empresario rompe una lanza en favor del sector y reivindica que «realmente la banca es lo que hace que funcione bien el motor económico del país».
Su defensa llega después de que esta misma semana las ministras de Economía, Nadia Calviño, y de Hacienda, María Jesús Montero, apelasen a no «demonizarlo» aún cuando el propio Gobierno ha contribuído a azuzar la polémica al legislar en contra del Tribunal Supremo para hacer pagar a la banca el tributo en hipotecas.
A ojos de Zulueta, fue «muy desafortunado» el cambio de criterio del Alto Tribunal y cómo lo gestionó, dejando en stand by su resolución final hasta analizarla en el Pleno por 28 magistrados que tumbaron su resolución inicial por un ajustadísimo voto, porque «daña el prestigio» de la institución.
Pero critica que cuando a eso le añades que el Gobierno intervine legislando solo un día después se lanza «un torpedo en la línea de flotación de España de la seguridad jurídica» inquietante. «Todo eso nos da a los empresarios y a los inversores nacionales e internacionales una sensación de inseguridad jurídica preocupante», alerta; sin señalar a un responsable de sembrar la inquietud porque, en su opinión, «ambas partes han cometidos errores».
Más allá de la situación creada, Zulueta repara además en la anomalía que supone respecto a otros países: «ese impuesto no existe en Reino Unido ni en Holanda ni en Alemania, y existe en nuestros países vecinos: en Portugal, Francia e Italia; donde lo paga el cliente».
