De ayudas a impuestos: la banca tributará por pérdidas y provisiones ‘diferidas’

Bruselas ha dado el visto bueno a la reforma que se tramitará como enmienda a la Ley de Presupuestos Generales del Estado.

A partir del año que viene las empresas y más concretamente las entidades financieras españolas tendrán que declarar ante el fisco los conocidos como Activos Fiscales Diferidos, DTA (defferred tax assets) por sus siglas en inglés. Esto quiere decir que los gastos que bancos y sociedades se reservaban para compensar posibles pérdidas futuras, pasarán a ser considerados «créditos exigibles frente a la Hacienda pública en supuestos de pérdidas, insolvencia judicialmente declarada y liquidación». Así se recoge en un comunicado conjunto emitido esta mañana por la Comisión Europea, los Ministerios de Economía y Competitividad  y Hacienda y Administraciones Públicas y el Banco de España.

Desde que a finales de 2013 se aprobó la normativa que regulaba los DTA se convirtió en objeto de debate entre el Gobierno de España y el Ejecutivo comunitario. Bruselas consideraba como «ayudas» a los avales con los que el Estado garantizaba estos aplazamientos ya que al no existir contraprestación alguna se contravenía la normativa comunitaria redactada al efecto. Tras meses de negociaciones la modificación tomará carácter efectivo a partir de una reforma del Impuesto de Sociedades que se tramitará como enmienda a la Ley de Presupuestos Generales del Estado.

Con ello, a partir de ahora las empresas, tendrán que abonar una «prestación patrimonial» del 1,5 por ciento sobre el exceso que se genere entre el valor total de los DTA y el correspondiente al de aquellos activos diferidos garantizados. Ésto sólo será de aplicación a los generados antes del 1 de enero de 2016. A partir de esta fecha, el Estado limitará mucho la concesión de dichos avales quedando condicionados al pago del Impuesto de Sociedades.

Aunque por el momento Hacienda no tiene una estimación de los ingresos que se percibirán por este concepto, según han confirmado fuentes del Banco de España consultadas por Diario Financiero, la cantidad que percibiría ascendería a unos 420 millones de euros.

¿Qué es un DTA?

Hacienda permite que ciertos gastos desgravables puedan aplazarse a ejercicios posteriores y monetarizarse con objeto de compensar posibles pérdidas, son los Activos Fiscales Diferidos. Entidades financieras y empresas pueden a su vez garantizarlos con un aval del Estado, con lo que se refuerza la solvencia de la compañía.

En el caso de los bancos las partidas que pasan a formar parte del conjunto de DTA son provisiones destinadas a cubrir el riesgo de pérdida de activos futuros, aportaciones a los planes de pensiones de empleados y pérdidas de ejercicios anteriores.