La confianza de los consumidores retrocede dos puntos según Nielsen

La inquietud con la que los españoles ven el mercado laboral ha vuelto a hacer mella en la confianza de los consumidores. Así se extrae del Estudio Global de Confianza de los Consumidores, correspondiente al cuatro trimestre de 2014. El informe, elaborado por la consultora Nielsen, sitúa el índice en 63 puntos, dos por debajo del del resultado del trimestre anterior, con lo que se rompe la tendencia de ocho trimestres consecutivos de confianza al alza. A pesar de este revés el índice continúa cinco puntos por encima con respecto al del mismo periodo del año 2013. Una circunstancia que, por otra parte, no es exclusiva de España sino que se repite en otros 19 mercados europeos, de hecho en Europa paso de 78 a 76 puntos en el mismo índice.

El miedo a perder el trabajo ha vuelto a convertirse en la principal preocupación de los españoles. Además el 80 por ciento afirma que España aún no ha salido de la recesión y tan sólo uno de cada diez considera que ésta se superará en 2015. Una percepción poco optimisma a la que se suma que el 65 por ciento de los españoles consideran que su economía no mejorará en los próximos doce meses.

Por otra parte, el informe destaca que la situación coyuntural de la economía ha cambiado  los hábitos de consumo de los españoles que cada vez más ahorran en la factura energética . También han reducido el gasto en ropa y teléfono. Unas sanas costumbres de ahorro que parece que caerán en el olvido con la mejora de la situación económica.

Según el director general de Nielsen Iberia, Gustavo Núñez, “falta que las mejoras macroeconómicas lleguen a los hogares y que los españoles no sólo ganen en confianza sino también en renta disponible. En el caso particular del mercado de gran consumo, la deflación permite que los consumidores compren un poco más por un poco menos y parece que en 2015 esta dinámica se repetirá. A falta de una mejora real de renta y con un consumidor tan hipersensible al precio, las estrategias de la oferta insistirán en ofrecer precios competitivos, sobre todo en frescos. Además, los fabricantes mantendrán su actividad promocional con el objetivo de recortar el diferencial con las marcas de la distribución”.

B.T.