Desarrollar una buena cultura financiera es importante para crear un futuro mejor para el país y para el ciudadano, ya que una sociedad que sabe gestionar su dinero es más feliz, y obtener una buena base de conocimientos financieros podría ayudar a evitar una próxima crisis económica. La evolución de los mercados, que cada vez se hacen más complejos, y el aumento de los productos causa que los consumidores se enfrenten a una multiplicidad de opciones desde tipos de interés, préstamos o financiamientos, y sin una adecuada formación, estos no podrían elegir la mejor posibilidad para obtener mayor beneficio.

Para fomentar una buena cultura financiera, lo principal sería el estudio, en principio comenzar desde joven; también buscar especializarse u obtener nociones básicas, en sitios como IL3, Instituto de Formación continua, que es un organismo adscrito a la Universidad de Barcelona, sin pertenecer a la universidad en sí, y donde se pueden realizar desde cursos hasta estudios de postgrado, con opción presencial, semipresencial o a distancia.

Las finanzas no están limitadas solo a cursarse como una carrera profesional, es algo que nos acompaña en la cotidianidad de la vida, desde adquirir una vivienda, formar una familia, comprar un automóvil o jubilarse, y en España más del 55, 3 por ciento de los ciudadanos consideran que no poseen conocimientos suficientes en este campo, y más del 63 por ciento ha sentido que no tiene la formación necesaria para proteger sus intereses a la hora de firmar un contrato.

La escasez de este conocimiento y la complejidad de alguno de los conceptos afectan en la mayoría de los casos la planificación de las finanzas personales, o las decisiones para suscribir un producto financiero, y hace que el ciudadano común utilice comparadores de productos financieros online antes de contratarlos.

 Un buen conocimiento de finanzas no solo influye para la compra y venta de algún producto u objeto, también ayuda al momento de ahorrar, lo cual no es tarea fácil ya que más de un 90 por ciento utiliza sus tarjetas de crédito como principal medida de ahorro; esto causa que el endeudamiento sea mayor, y por desconocimiento se tiende a preferir la opción de la deuda a la hora de enfrentar gastos o incluso para hacer frente a un imprevisto.

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