Uno de cada 6 tomates y el 32 por ciento del maíz dulce mundial, se obtiene a partir de semillas Syngenta

Otro dato que muestra la importancia de esta gran corporación agroindustrial son los 4 millones de toneladas cultivadas de algodón Syngenta, que aproximadamente equivalen a 20.000 millones de camisetas al año, o las 100 nuevas variedades de flores ornamentales que incorporán al mercado cada año.

Pilar Giménez, Directora de Asuntos Públicos y Reglamentarios, ha respondido a las preguntas del periodista agroalimentario, Juan Quintana, en el programa La Trilla de Gestiona Radio. Ha destacado que en el caso de los productos fitosanitarios, también llamados pesticidas, los procesos de control en las fases de investigación, de aprobación científico administrativa y de seguimiento, son tan estrictos y meticulosos, que bien utilizados el riesgo es mínimo para la salud y para el medioambiente. Bien utilizados, destacó Pilar Giménez, porque los fitosanitarios son medicinas para las plantas, y al igual que las que usamos las personas, un mal uso puede ser perjudicial. Pero para eso está el enorme esfuerzo que realiza la industria y los productores para profesionalizar su aplicación. Por tanto, el gran beneficio que generan, por supuesto compensa el pequeño y muy controlado riesgo que conlleva la tecnología. De hecho, un 40 por ciento de los alimentos no se podrían producir si no existiesen estos productos.

El correcto uso de los productos fitosanitarios es esencial para la seguridad del agricultor, para la conservación del medioambiente y para conseguir su máxima eficacia. En este sentido, Syngenta ofreció en 2011, 61 programas de educación y de transferencia tecnológica a más de 4 millones de agricultores en todo el mundo.

También subrayó el papel de la investigación, que supone un enorme esfuerzo no exento de riesgos empresariales. Hay que tener en cuenta que para poner una molécula en el mercado es necesario que otras 100.000 se queden en las fases previas, en un proceso que tiene un coste medio de 300 millones de euros y una duración media de 8 a 10 años. En I+D esta empresa invirtió solo en el pasado año 1.253 millones de dólares, el 8,8 por ciento de las ventas. En concreto, en Iberia Syngenta dispone de dos centros de investigación en Murcia y Almería, en donde trabajan 85 investigadores. De ellos han salido productos conocidos internacionalmente como el tomate Kumato, desarrollado en Almería mediante métodos tradicionales y naturales. También se han conseguido productos como un nuevo pimiento dulce sin pepitas para aperitivo llamado Angello, o distintas variedades de sandías sin pepitas.

Syngenta es líder en la lucha bilógica contra plagas, cuyo objetivo es aportar soluciones eficientes a los agricultores y que estas sean lo más compatibles posible con la conservación del medioambiente y la biodiversidad. Desatacan proyectos pioneros como el de márgenes de polinizadores, tratamiento de residuos con sistema Heliosec o el programa de transferencia de tecnologías. La lucha biológica contra plagas, afirmó Giménez, es una herramienta más, compatible con la aplicación de fitosanitarios, y que es muy útil en determinados cultivos y zonas, pero no en todos.