“El Eurosistema seguirá suministrado liquidez a los bancos solventes en caso de  ser necesario”, ha dicho Mario Draghi, que ha señalado que es inexistente el riesgo de inflación en los países de la zona euro. Además, ha añadido que "las expectativas de inflación de los mercados financieros a diez años son consistentes con la definición de estabilidad de precios a medio plazo".

Todo esto, horas después de que se conociera que los bancos centrales de las principales economías están contemplando posibles medidas a poner en práctica para estabilizar los mercados y prevenir una restricción de crédito en el caso de que Grecia abandone la unión monetaria.

Las declaraciones del Presidente del Banco Central Europeo preparan el terreno para una posible intervención de la entidad, que en coordinación con la Reserva Federal y los bancos de Inglaterra y Japón inyectarían dinero en el sistema financiero, frenando el pánico de los mercados en caso de la salida de Grecia del Euro.