Este ejercicio de transparencia revela que el BCE tenía 218.000  millones en bonos, de los cuales un 20%, era deuda soberana española. Dicho de otra manera, el BCE poseía 44.300 millones en deuda con sello español, la misma cantidad -por cierto- que recibimos para rescatar a nuestros bancos. Por delante de España y aglutinando casi la mitad de la deuda en manos del regulador se coloca Italia, con el 47,2%, lo que supone 102.800 millones de euros.

También están en la lista de países expuestos, Grecia, con un 15,6% del total; Portugal, 10,5% y en menor medida Irlanda, con el 6,5%. Una vez desvelado el misterio, el BCE también confirma que a cierre de año, los ingresos netos que generaron los intereses supusieron más de 1.100 millones, un 10,5% que el año anterior. Gracias a esa intervención del BCE a la que hoy hemos puesto cifra, las primas de riesgo de España y también de Italia se dieron un respiro en el verano de 2011.