Benvenuto 'Super' Mario

El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, termina su mandato en un momento en el que Europa necesita fortalecer sus estructuras políticas e intensificar su convergencia económica. Y lo hace en medio de tensiones en los mercados financieros, el temor a que la economía entre de nuevo en recesión por la crisis de endeudamiento de la zona del euro y protestas en la calle.

Pese a que el optimismo regresó esta semana a los mercados después de que los líderes de la Unión Europea (UE) acordaran condonar el 50 % de la deuda a Grecia, ampliar el fondo de rescate y recapitalizar los bancos, algunos expertos son escépticos sobre la efectividad a largo plazo de estas medidas. Las debilidades estructurales y de crecimiento de los países endeudados permanecen, así como la falta de convergencia económica en la zona del euro.

Trichet ha dicho que le hubiera gustado terminar su mandato en un momento en el que todo hubiera estado más tranquilo, y ha asegurado que el sistema financiero “debe cambiar sus valroes”, por lo que este será uno de los puntos que se abordarán en la cumbre del G20 que se celebrará la próxima semana en Cannes.

Su sucesor, el italiano Mario Draghi, ya ha asegurado una continuidad en la política monetaria del BCE bajo su mandato, por lo que mantendrá el tiempo que sea necesario las medidas extraordinarias, como el abastecimiento de liquidez ilimitada y la compra de deuda.