La Casa Real ha afirmado que no va a opinar sobre hechos de los que no tiene constancia de que se hayan producido. Ya que el único hecho que conoce respecto a las amenazas es un escrito con el que el abogado de Torres  desmentía una información en la que se afirmaba que el socio de Iñaki Urdangarín habría pedido diez millones de euros al duque de Palma. Esto, a cambio de no utilizar varias pruebas que implicarían en el caso al Rey Juan Carlos y a la Infanta Cristina. Lo que constituiría, según el abogado de Urdangarín, un delito de extorsión.

Zarzuela ha comunicado que este es el único hecho que se conoce respecto a posibles amenazas y que no va a ir más allá.

En otro orden de cosas, la Casa Real se plantea la revisión de la política de transparencia. Por decisión propia, los Reyes no celebrarán sus bodas de oro el próximo día 14 de mayo.