Se muestra cauto para realizar una previsión de la recuperación de la confianza en la economía española, y recuerda que “la única manera de que las empresas salgan adelante es la innovación y el aumento de la productividad, la competitividad y la búsqueda de mercados exteriores".

Desde Cesce consideran que está teniendo lugar un cambio de tendencia en la relación comercial entre los países. “Los mercados emergentes crecen y por primera vez el comercio entre ellos supera en volumen la relación norte-sur o la relación entre países desarrollados”, asegura. Con este escenario, Ibáñez confirma que “hay un mundo desarrollado con problemas”, poniendo especial atención en Europa.
 
En lo que a la competitividad de las PYMES se refiere, añade como necesario una diferenciación real del concepto de pequeña y mediana empresa. A pesar de ello, reconoce que en nuestro país las pequeñas y medianas empresas conforma la mayoría del tejido industrial y “tienen una escasa vocación exportadora, sobre todo en algunas regiones españolas”. Según los cotejos realizados en un observatorio realizado por Cesce, las empresas que exportan "no tienen una decidida decisión de exportar", lo que quiere decir que no hay grandes planes de internaiconalización por parte de las compañías. Desde Cesce se muestran preocupados por la necesidad de fomentar el espíritu exportador del sector empresarial español.
 
"Tenemos que ser ingeniosos y buscar caminos distintos" asegura. Por ello, considera que se debe reforzar la consolidación fiscal desde el punto de vista institucional.