Chipre aprueba hoy el acuerdo 'in extremis' para evitar su quiebra

Con este nuevo acuerdo se contempla el que Chipre debe poner 5.800 millones de euros encima de la mesa. De ellos 4.000 millones saldrán de liquidar el segundo banco del país, el LAIKI,  con la contribución –en este orden- de accionistas, tenedores de bonos junior y senior y depositantes no asegurados.

Para llevar a cabo este proceso, los depósitos de menos de 100.000 euros serán transferidos al Banco de Chipre, que asumirá también los 9.000 millones que Laiki tenía a través de la Asistencia de Liquidez de Emergencia. Las quitas que tendrán que asumir los afectados, todavía no están definidas y tendrán que ser acordadas en los próximos días. Y para evitar que el dinero pueda salir de las entidades, el programa de ayuda se establece una restricción de movimientos de capital, aunque tendrá, dicen desde el país, carácter temporal.

Próximos pasos a seguir

Sin duda un acuerdo duro, difícil y complicado al que hoy tendrá que dar el visto bueno el Parlamento chipriota. Una votación en el que el plan será defendido por el presidente del país Nicos Anastasiadis, quien ya ha señalado que con él se evota la bancarrotca del país y que es la mejor manera de "garantizar las perspectivas para las generaciones del futuro en Chipre". Habrá que ver también mañana si es posible que abran los bancos, lo que permitirá que los ciudadanos puedan volver a sacar su dinero, ya que hasta ahora lo tenían limitado a los 100 euros.

Pero lo cierto es que sobre el terreno las dificultades van a ser muchas. Y es que, como suele ocurrir con los rescates europeos, Chipre tendrá que someterse también a una estricta dieta para que su deuda pública vuelva a unos niveles razonables en un corto espacio tiempo.