La liberalización del sector farmacéutico, que podría obligar a cerrar tres de cada cuatro farmacias, supone "un mazado enorme" para los farmacéuticos. Una afirmación de Fernando Redondo, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, quien ha asegurado, no obstante, que a quien más afecta esta medida es a los ciudadanos y a los usuarios del Servicio Público de Salud.  "Las grandes corporaciones, que pueden ser españolas o no, se harían con el control del mercado farmacéutico y se perdería la farmacia de proximidad, de calidad y la que antepone los intereses profesionales sobre los mercantiles".

Pero Redondo ha ido un paso más allá y ha explicado que también el propio estado acabaría perdiendo: "dejaría de tener el control sobre el mercado del medicamento que es un bien esencial que debe estar regulador, intervenido para que no haya distorsiones en precio y calidad del medicamento". Una situación ante la que desde la Federación han considerado que se trata de una medida que sólo beneficia a "las grandes corporaciones de gran capital".

No obstante, para Redondo, "la gran pregunta del millón" es por qué se quiere cambiar un sistema farmacéutico que funciona y que no es sólo propio de España sino también de otra serie de países europeos. "Desde varios frentes se ha intentado atacar el modelo de farmacia. Imaginamos que hay intereses muy grandes con quedarse con el mercado farmacéutico, que supone un mercado muy goloso para algunos operadores", ha explicado.

Posibles acciones desde el sector

Lo que todavía no tienen claro desde el sector es las acciones que realizarán ante esta posible medida: "de momento nos estamos encontando contra un borrador de un anteproyecto de ley. Ahora lo que hay que hacer es discutirlo, valorarlo y que se razones". Eso sí, asegura que si se pasa a una fase donde haya un proyecto de ley que se vaya a tramitar en las cortes, habrá que actuar el defensa de nuestros intereses y de los ciudadanos. En este sentido, recuerda que también tienen a las asociaciones de pacientes de su lado.

Además, Redondo ha recordado que, pese a lo que dice el anteproyecto de ley y a su justificación, no hay una exigencia europea para llevar a cabo esta liberalización. "El llevar a cabo este proyecto del Ministerio de Economía contradice las directiva europeas que excluye a los sevricios sanitarios y de farmacia de las directivas de servicios y contraviene las distintas sentencias del alto tribunal europeo", ha explicado al respecto.