"El gas de esquisto ya ha variado el mix energético en EE.UU"

García Suárez ha detallado que es en EE.UU donde más se está desarrollando la explotación del gas de esquisto, pese a que en países como Argentina o China también hay importantes reservas. "En parte porque EE.UU tiene la capacidad tecnológica para hacerlo y porque es una oportunidad empresarial que ha encajado en su momento en las empresas gasistas convencionales. También porque se han encontrado primero con la necesidad de explotar esta energía", señala.

Las trabas para el desarrollo de esta alternativa energética, que está variando el mix energético de EE.UU y que ha reducido su déficit energético en los últimos años, tienen que ver con el impacto medioambiental o ecológico. Hay tres niveles de impacto ambiental, el de las propias explotaciones (se necesita una gran cantidad de agua para su extracción), el del cambio climático (por posibles emisiones de gases de efecto invernadero, aunque no está claro si tiene más efectos que las explotaciones de gas convencionales) y, en tercer lugar, el nivel de la posible interrelación entre el desarrollo de este tipo de energía y el resto de energías renovables. A juicio del profesor del IE Bussines School, el desarrollo de una u otro tipo de energía no debería ser excluyente. “De hecho, piensa que "habría que utilizar el gas de esquisto como una transición hacia el desarrollo de otras energías renovables".

Según datos de Goldman Sach, el gas de esquisto supone ahora un 30 por ciento del consumo total de gas de EE.UU, frente a sólo un 1 por ciento del año 2000, con las consecuencias económicas que ello conlleva para la todavía primera potencia económica mundial.