Pues según el Real Decreto que ha remitido el Ejecutivo a Bruselas, el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere que este banco malo se constituya como una sociedad anónima con mayor capacidad de movimiento. De esta forma, estaría también exenta del del cumplimiento de la mayoría de los controles y condiciones a los que están sometidas las sociedades de capital.

Así por ejemplo, el banco malo no tendría la obligación de lanzar una oferta pública de adquisición en el momento en el que tome el control de la entidad.

La idea del Gobierno, según ha tenido acceso El País, es que la gestora de activos tóxicos podría emitir obligaciones, por cualquier importe así como vender esos activos sin necesidad de que exista el informe de un valorador dependiente o sin contar con el consentimiento de la junta de accionistas.