Junto con el ministro de Economía estarán el presidente de Inditex, Pablo Isla, y Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de Prisa y único español que forma parte del comité directivo del club.

El foro también reúne este año al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, la directora del FMI, Christine Lagarde, o el ex director de la CIA, David Petreus. En la lista también figuran importantes empresarios, como los consejeros delegados del HSBC, Amazon o Heineken.

Así, hasta 140 invitados que, entre otros asuntos, podrían hablar del paro en Europa, la política exterior estadounidense o la situación en Oriente Medio. Temas que entran en las quinielas pero no en la agenda oficial, inexistente.

El presidente del Club (y del grupo Axa), Henri de Castries, defiende este sigilo como una manera de garantizar conversaciones informales desvinculadas de las convenciones propias del cargo de los asistentes. Aún así, ese halo de misterio ha dado pávulo a multitud de teorías conspirativas hasta el punto de que el Club Bilderberg, que nació en 1954 para fortalecer los lazos entre EEUU y Europa, es considerado por muchos como un auténtico Gobierno en la sombra.