“Estoy convencido de que en nuestra universidad trabajan un conjunto de profesionales de gran capacidad y calidad, lo que pasa es que necesitamos otra forma de organización”. Estas son las palabras del expresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y recien propuesto recdtor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, César Nombela, quien piensa que el papel de la universidad, sobre todo en estos momentos de crisis, “es fundamental”: “La universidad se compone de educación e investigación, que son los dos aspectos que deben cuidarse y fomentarse. La española está necesitada de una profunda reforma”. Y es que, en su opinión, el tipo de modelo al que debe tender la enseñanza superior es en el que “la universidad dé cuenta de los recursos que recibe, incorpore la investigación como un criterio fundamental para su propio gobierno y que pongan todos los recursos al servicio de los objetivos de la institución: perseguir la excelencia”.
Fuga de cerebros
Nombela entiende, en parte, las palabras del ministro de educación, José Ignacio Wert, en las que ve positiva la “fuga de cerebros”: “Deduzco que habla de que estamos en un mundo en el que la movilidad es obligada. La ciencia no tiene fronteras y tendríamos que convertirnos en un país en donde pudiéramos ser receptores del talento creado y formado en otros lugares”. “Tenemos que crear un sistema atractivo para nuestra gente y para gente formada en el exterior, y aspirar a que la formación sea la mejor posible y poder después aprovechar su talento”, ha añadido. También ha encontrado otro problema en la incapacidad que tienen determinados profesionales de encontrar un trabajo en España: “Debe haber un esfuerzo empresarial y por parte del Gobierno para que las políticas corrijan este problema”.
El catedrático ha manifestado su preocupación por las carencias y el retroceso que está sufriendo el sector de la investigación y el desarrollo, un ámbito que “no es que se esté quedando estancado ahora, sino que ya se había quedado estancado hace 4 años. La última legislatura del Gobierno Zapatero fue de estancamiento total y de descenso”. Nombela piensa que el sector “está sometido a unos ajustes muy serios que obligan a plantear las cosas con la imaginación y esfuerzo suficientes para superar estas carencias. Se necesita tratar de corregir la carencia de recursos y hacer las mejores políticas”. Por eso cree que es necesario aprender de la crisis: “Las crisis tienen que servir para asentar la forma de superar estos problemas”. Para él, el I+D+I es uno de los pilares básicos para que se produzca un cambio en el país y apuesta firmemente por la ciencia: “Tiene que servir para crear conocimiento, pero un conocimiento que también debe rentabilizarse en bien del sistema productivo y en bien de los retos y las cuestiones que la sociedad tiene planteados”. Unos cambios que también deben intentar llevar a cabo la Unión Europea: “Necesita una mayor cohesión y una mayor conjunción de sus políticas con esfuerzos comunes. La I+D+I tiene que presidir como uno de los ejes fundamentales de ese esfuerzo por superar una situación como la actual”.
