El Gobierno argentino continúa con su intención de nacionalizar la compañía YPF, actualmente en propiedad de la española Repsol, argumentando que la acción responde al “interés público”. Sin embargo desde la petrolera presidida por Antonio Brufau, se ha confirmado que Argentina aun no ha comunicado a la dirección de la empresa su intención ‘formal’ de expropiar la propiedad privada.

Por ello hoy la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ha lanzado una nueva advertencia a la argentina Fernández de Kirchner. La también ministra Presidencia ha aprovechado la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, para mandar un contundente mensaje con destino al otro lado del Atlántico: “Las medidas no se anuncian, se adoptan”, ha sentenciado Sáenz de Santamaría, tras la incertidumbre de una acción (la nacionalización de YPF) que tiene un cierto tono de provocación más que de realidad.

El Ejecutivo español redobla el tono severo, la vicepresidenta ha afirmado  "la gran preocupación" del Gobierno español ante la posibilidad de que los planes de argentina, finalmente, se materialicen.

La nueva advertencia de Sáenz de Santamaría va más allá al asegurar que “el Gobierno no va a permanecer parado” ante una expropiación que de llegar a ver la luz, sería "muy negativa para los intereses de España".

Desde el Gobierno español también se ha recordado que la preocupación traspasa fronteras, “el asunto preocupa a toda la comunidad internacional".

Hoy el embajador argentino en España ha mantenido una reunión con el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo a las 13.00 horas, durante el encuentro el titular de Exteriores y el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, han hecho llegar al embajador argentino la preocupación de la Comisión Europea sobre el asunto, y el completo apoyo de Bruselas a España.