Pintado:"Sin la City, la tasa será difícil de aplicar"

A tenor de lo conocido hasta ahora, el impuesto a las transacciones financieras gravaría con un 0,1% a la compra y venta de acciones, y con una cantidad más pequeña a las transacciones con derivados, 0,01%. Para Pintado la tasa está todavía por definir, porque “tiene mucho de proyecto y hay que esperar a ver cómo se materializa”.

Once países europeos han dado su apoyo a un impuesto a las transacciones financieras, dando lugar a un proyecto impulsado por Francia y Alemania para evitar la especulación financiera y recuperar el crecimiento en un momento marcado por unas perspectivas muy negativas para la economía mundial. Pintado cuestiona la viabilidad del gravamen si no participan los centros financieros potentes como “Nueva York, Sanghai, Hong Kong o Singapur”.

Cree además que la propuesta basada en una idea del Nobel de Economía James Tobin, estaría mal denominada en este caso, porque no se va a destinar a lo que había propuesto este economista, que es “solucionar el hambre en el mundo”.  A pesar de ello, la considera interesante porque en la actualidad “no hay control sobre los movimientos de capital en el mundo y porque se necesita ir en contra de la especulación”. En este sentido, destaca uno de los grandes riesgos a los que se enfrenta la economía: “con la globalización financiera y el colapso del sector interbancario, se está moviendo alrededor de tres veces el PIB español de un año, en tan sólo un día, en lo que dura una mera transmisión informática”, advierte.

Considera que con esta tasa Europa “está tirando piedras sobre su propio tejado”, aunque no sólo con esta vía. Destaca que hay un problema de déficit “que hay que solucionar” y, a su juicio, se debe hacer “no sólo reduciendo gastos”. “El capítulo de ingresos es el principal problema que tenemos con la actual recesión”, ha apuntado. Recuerda la diferencia de política económica que lleva el Viejo Continente frente a Estados Unidos. Aquí, advierte, “vamos a morir de austeridad”.