Reino Unido se 'aísla' aún más de Europa

No hay tiempo para el descanso. Los líderes europeos continúan reunidos en Bruselas buscando la definitiva, contundente y cohesionada respuesta a la crisis del euro, que sigue hoy azotando a los mercados de renta fija y variable de todo el Viejo Continente.

Encuentro de tiras y aflojas que nos deja – de momento – dos bloques divididos por un acuerdo: el tratado intergubernamental que endurece la disciplina fiscal o el conocido Tratado de la UE. Por un lado los padres de la reforma, que finalmente ha visto la luz al final de un túnel de un tren que, sin embargo, no cuenta con Reino Unido como compañero de viaje. El no de David Cameron a la reforma del tratado, vuelve a arrojar sobre la mesa el 'euroescepticismo' que Reino Unido no ha dejado de llevar por bandera, y que vivió su penúltimo episodio de la mano de Mervyn King, el gobernador del Banco de Inglaterra.

Sin embargo el guiño que esperaba Cameron por parte de otros países (Hungria, Suecia o República Checa) que habían demostrado sus dudas sobre el Tratado, no ha llegado. Finalmente han dado su 'sí' a la propuesta franco – alemana, después de consultar con sus respectivos parlamentos.

Será – por tanto – un pacto entre 26, tras la integración también de Bulgaria, Dinamarca, Letonia, Lituania, Polonia y Rumanía.

Finalmente – y a pesar de la salida de Cameron, que prefiere proteger a la City de la dura disciplina franco – alemana – el presidente del Parlamento Europeo ha celebrado el acuerdo, del que ha dicho “refleja una señal de unidad de la UE”, aunque ha lamentado “que no haya sido un acuerdo de 27”.

Es más, Jerzy Buzek, ha afirmado que “son 26 frente a uno. Por tanto somos una unión y somos fuertes", ha insistido, para después subrayar que los países del euro han enviado una señal "muy, muy fuerte" y que "Reino Unido es un miembro completo de la Unión Europea" y tiene soberanía para decidir lo que hacer.