El texto que pondrán sobre la mesa el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, el presidente del BCE, Mario Draghi y el del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker recoge ideas encaminadas a amortiguar las turbulencias de los países con problemas. Entre ellas, la creación de un presupuesto específico para la zona euro, que en el medio-largo plazo podría utilizarse para financiar las reformas que emprendan estos Estados. Los 4 presidentes también propondrán la creación de un Tesoro propio.

Los asuntos más jugosos, como la Unión bancaria, quedarán relegados a un segundo plano. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pedirá que se concreten ya los acuerdos de junio, que incluyen la recapitalización directa a la banca. Aún así, no se espera que los líderes europeos fijen fechas concretas. En todo caso, se limitarán a insistir en la "urgencia" de poner en marcha la unión bancaria. Sí se preve que confirmen la fecha de finales de año para aprobar la norma que encomienda al Banco Central Europeo (BCE) la supervisión de los bancos de la eurozona.

RESCATE A ESPAÑA

Tampoco se hablará, oficialmente, del rescate a España, pero -de forma oficiosa- será el asunto protagonista. Mariano Rajoy podría ultimar con sus colegas europeos los flecos de una ayuda que los mercados ya dan por descontada. Pese a las insistentes declaraciones del Ejecutivo negando que tengan una decisión tomada, la reunión bilateral y privada que este miércoles mantuvieron en Bucarest el presidente del Gobierno y la canciller alemana, Angela Merkel, parece confirmar que la petición del rescate es cuestión de días.

Junto con España, Grecia será el otro asunto que centre la atención. Aunque tampoco figura en al agenda oficial, se prevé que los jefes de Estado y de Gobierno elogien sus reformas y discutan la entrega de un nuevo tramo de ayudas.