Los retos para el nuevo Gobernador del Banco de España van a comenzar desde el primer día que asuma el cargo. El lunes, Luis María Linde conocerá el informe del FMI sobre las necesidades de capitalización de los bancos. Además, ese día termina el plazo concedido a las entidades financieras para presentar sus planes estratégicos de saneamiento. Programas que tendrá que revisar el Banco de España. 

A la par, el supervisor deberá colaborar con los test de estrés que las auditoras Oliver Wyman y Roland Berger están realizando a la banca española, que podrían desvelar una mayor morosidad de las entidades. Después tendrá que decidir a quién hay que inyectar dinero y cuánto.

La fórmula para recapitalizar a la banca también podría traer dolores de cabeza a Linde. Aunque será el Gobierno el que tome la decisión, si finalmente es la UE quien realiza una inyección de dinero, lo más probable es que sea a través del FROB. Por tanto, la llegada de estas ayudas, su gestión y formas de devolución tambien dependerían del supervisor, quien además debería actuar en sintonía con el BCE. 

Pero junto con el saneamiento de la banca española, el principal reto para Linde será el devolver al Banco de España el prestigio y la credibilidad perdidos por los errores cometidos estos años.