La sombra de la soledad se alarga para la canciller Ángela Merkel que cambia de rumbo ahora que parece que el eje franco-alemán podría extinguirse en diez días. La mandataria germana busca apoyo en el presidente del BCE, Mario Draghi, para dejar entrever que – ahora sí – la estrategia económica de la Zona del euro gira hacia medidas que fomenten el crecimiento.

Dentro de las recetas que estarían en el cuaderno de bitácora la canciller, se incluirían reformas para mejorar la competitividad o reformas de carácter estructural que podrían no tardar mucho en ver la luz. Las filtraciones apuntan a finales del próximo mes de julio, cuando se celebre la cumbre del G20.

Sin embargo, es ahora cuando se está jugando el partido del cambio de viraje de la política económica europea, ya que las negociaciones para cerrar una estrategia común todavía no han concluido con éxito.

Los previsibles últimos días Sarkozy hacen mella en Merkel

Lo cierto es que el giro de timón de la canciller es muy significativo, sobre todo después de la victoria en la primera vuelta de François Hollande ante – el  todavía socio de Merkel – Nicolás Sakozy.

El llamativo cambio de discurso de la germana coincide con el último mensaje de Mario Draghi, en el que el presidente del BCE señalaba que no sólo con austeridad se saldrá de la crisis, una frase que se ha convertido en el nuevo lema de la Canciller Ángela Merkel.