Anticorrupción pide cárcel para los acusados del "caso Sintel"

Los acusados por la quiebra de la empresa Sintel, filial de Telefónica, han defendido su inocencia en la primera vista del procedimiento judicial de la compañía en la Audiencia Nacional, que se ha celebrado este jueves.

A través de sus abogados, los ocho acusados del vaciamiento de la firma han señalado que la compañía se encontraba en una mala situación económica cuando Mas Tech la adquirió a Telefónica, que no hubo enriquecimento ilícito en la venta de sus filiales y, en algunos casos, que se ha producido indefensión durante el proceso.

A esta vista, que tenía por objeto resolver algunas cuestiones previas al juicio, no se ha presentado uno de los acusados, Ricardo Campos, ni ninguna de las tres firmas consideradas responsables civiles subsidiarias: Mas Tech Inc, Arcon y Sintel International.

El fiscal anticorrupción José Grinda ha pedido que se incorpore como prueba la documentación recogida en la pieza separada dedicada a la responsabilidad civil, así como una comisión rogatoria enviada a las Islas Vírgenes, en caso de que ésta se reciba completada. La defensa también ha insistido en la importancia de contar con esa comisión rogatoria, que investiga a las empresas que compraron las filiales de Sintel, ya que permitiría descifrar el valor real de estas firmas y dónde fue a parar el dinero.

Sintel, filial de Telefónica, fue vendida en 1996 a Mas Tec Incorporated, propiedad de la familia Mas Canosa, que, según la acusación, la descapitalizó de forma "consciente" hasta llevarla a la quiebra cinco años más tarde. El juez tiene que determinar ahora si acepta las cuestiones previas presentadas y determinar el calendario del juicio.