En el país argelino, más de 40 extranjeros permanezcan secuestrados por una escisión de Al Qaeda en una planta de gas,que explotan de forma conjunta la argelina Sonatrach, la británica BP y la noruega Statoil en Teguenturine, a 100 kilómetros de la frontera con Libia.
Los terroristas exigen el final de la operación militar francesa en Mali, como condición para liberar a los rehenes y han amenazado con volar la base si intervienen las Fuerzas Armadas. De hecho, ya han matado a dos personas a modo de aviso.