Tecniberia: «Le estamos pidiendo a la Administración que nos ayude a integrarnos»

¿Qué momento vive la ingeniería en España?

Desde un punto de vista de la competencia y de capacidad, está en un momento estupendo y prueba de ello es que la facturación en el extranjero está siendo el 40% de la facturación total. Esto hace que el sector de la ingeniería sea de los sectores más exportadores y demuestra la calidad de nuestros ingenieros. Desde el punto de vista de la demanda interna, las cosas son un poco peores. Si tomamos como referencia el año 2007, antes de la crisis, las cifras son lamentables ya que la demanda en el Sector Público se ha reducido el 81%. Teniendo en cuenta que otro de los demandantes es la construcción  privada que también se ha reducido de forma importante.

¿Qué debe hacer el sector para garantizar su supervivencia?

Hemos puesto en énfasis desde hace años en la internacionalización. Y por ello, las empresas necesitan ganar tamaño. Hay algunas muy grandes, pero hay muchas pequeñas. Necesitan apoyo, pero antes lo que se exige es concentración y tamaño. El periodo de maduración de una inversión en el exterior está entre tres y cuatro años. ¿Qué empresa de mediano y pequeño tamaño aguanta esto? La única manera para conseguirlo es agrupándose. Y todavía no hemos aprendido la lección en este sentido todavía. Le estamos pidiendo a la Administración que nos ayude a integrarnos. Hace falta capacidad financiera, y eso exige por nuestro lado, tamaño y por parte de la Administración, apoyo.

¿Y la ministra de Fomento qué les dice a ustedes cuando se reúnen con ella?

La ministra lamenta muchísimo la situación porque se ha encontrado un panorama en el que más del el 90% del presupuesto de inversiones, estaba comprometido y realizado. Pero no pagada. Por eso, hace el máximo esfuerzo con esta situación.

¿Hemos despilfarrado en obras públicas e infraestructuras? Aeropuertos, autopistas con poco tráfico y prácticamente unas pegadas a las otras..¿se ha malgastado el dinero?

En el caso de los aeropuertos, por ejemplo, es posible que en este momento no se vayan a utilizar grandes infraestructuras, pero es posible que a largo plazo sí se utilicen todas. Lo que hay que hacer es aprovechar las infraestructuras, que para la aviación comercial no tienen ahora una demanda importante, para otro tipo de actividades. En el caso de las autopistas, sí creo que nos hemos pasado un poco. Pero lo que tenemos que hacer es mantener esas infraestructuras y no abandonarlas. El mantenimiento mínimo e indispensable que permita su operatividad.

¿De dónde podemos sacar el dinero?

En este momento, no va a haber más soluciones que la colaboración público-privada. Con un porcentaje mayor del sector privado que público, tanto en aeropuertos como en autopistas. En el ferrocarril, vamos a ver qué pasa. Me consta que hay empresas que están esperando la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros.

Muchos ingenieros recién licenciados se van fuera de España a buscar trabajo. ¿Lo entiende el presidente de Tecniberia?

Hace años necesitábamos muchos ingenieros. Venían de Venezuela, de Colombia, de la India… En este momento, la demanda ha bajado mucho y se van fuera. Se van fuera pero no emigran. En los años 60, la gente emigraba y salía del campo. En este momento, van a desarrollar su carrera fuera. Se desplazan a un área laboral uniforme europea donde no hay fronteras. Ingenieros, que estoy seguro, que muchos volverán con una experiencia que les va a ser muy útil. Alcanzarán una disciplina de trabajo que a lo mejor aquí no se encuentra.

¿Cómo ve el futuro de la ingeniería en España?

Estoy seguro de que entre tres y cinco años volveremos a una situación similar a la que teníamos antes. No va a ser lo mismo, que en la época de la abundancia de 2007, porque hemos aprendido a trabajar el músculo y a trabajar de una forma diferente.

El sector promueve el Proyecto Madrid, Centro Mundial de Ingeniería, ¿en qué consiste esta iniciativa?

El objetivo es poner un foco en la ingeniería española y que se valore. Esto exige el desarrollo de determinados estudios y el predominio de la calidad frente a la cantidad y  supone desarrollar centros tecnológicos y centros de formación. No tanto crearlos, sino alcanzar acuerdos con estos centros para formar a esos futuros ingenieros en esos perfiles que vamos a necesitar. Estoy seguro de que Madrid se convertirá en el centro mundial de la ingeniería lo mismo que París es el centro mundial de la moda.