-¿Qué sensación tuvisteis cuando Madrid fue eliminada de la votación?

Fue bastante decepcionante. Había un sentimiento de euforia de que nos lo iban a ser seguro. Yo estaba convencida de que pasábamos la primera ronda y que la final con Tokio iba a ser ajustada, aunque en los últimos dos días se oía más que ganaba Madrid. Cuando en primera ronda hubo ese empate con Estambul y el desempate no cayó de nuestro lado fue un jarro de agua fría.

-¿Cuántos de los votos que le habían prometido en los días anteriores echó de menos el día de la votación?

Algunos miembros del COI hablan muy claro y te dicen lo que van a votar. Otros son extremadamente celosos de hablar abiertamente de a quien van a votar para que otras candidaturas no sepan que están contigo. Hay que ser muy cautos de las conversaciones que se tienen con ellos, sobre todo con los anglosajones. La conversación normalmente no suele ser abierta de “yo te voy a dar mi voto”. Teniendo esto en cuenta vas haciendo tus cálculos y lo que estaba claro es que la candidatura que no pasaba la primera ronda era Estambul. Luego hubo movimientos en el último momento de gente que le interesaba que Madrid no estuviera en la final porque era una candidatura muy fuerte y poníamos en peligro que Tokio pudiera celebrar los JJOO.

-¿A qué conclusión ha llegado la delegación española sobre por qué no nos han dado los JJOO? ¿Sabemos lo que votan los miembros del COI?

Se sabe lo que votan algunos, pero nunca se llega a saber lo que votan todos. Igual que son celosos antes de votar, lo son también después. Es la manera de proceder dentro del COI. No les gusta que lo que hables con ello lo expreses en una conversación abierta ni que se hagan públicas sus opiniones.

-¿Por qué hay tanta opacidad en el COI?

No sé lo que ocultan pero para ellos es muy cómodo un voto secreto. Ellos son los primeros interesados en que esto sea así. El domingo desayuné con Sebastian Coe y ambos coincidimos en que debería ser una votación abierta para que se acabaran todos los problemas. No debería pasar nada por saber que un miembro del COI ha votado a una determinada ciudad por la razón que sea. La mayoría no dice lo que va a votar y tienes que ir leyendo entre líneas y usando la intuición. Y la intuición decía que 24 horas antes de la votación era muy distinta al día de la votación. Ese día hubo una clara maniobra para derrumbar a Madrid y que no pasase a la final porque era un rival muy peligroso para Tokio. Personas que tienen mucha influencia dentro del COI van pidiendo favores y apoyos. Nuestro suelo no estaba en 26 votos, estaba mucho más alto.

-¿Hasta qué punto nos hemos podido ver afectados por el conflicto con Gibraltar.

Algo sí nos hemos visto afectados porque aunque no nos han hecho una pregunta dentro de la sesión sí que nos han preguntado en os pasillos. A mediados de agosto un miembro del COI bastante amigo mío me llegó a decir que era muy importante que nuestros políticos o tocaran el asunto Gibraltar hasta el 10 de septiembre. Y es una persona que no es europea sino que vive a miles de kilómetros y se podría suponer que no están informados de ello.

-¿Si por usted fuera habría Madrid 2024?

Ahora mismo no es momento de decidir. Tenemos que recoger opiniones de todo el mundo y tener en cuenta de que Madrid se ha presentado tres veces seguidas. Ahora estamos todos tristes y decepcionados y hay que dejar pasar un tiempo. No es una decisión que debamos tomar ahora, a lo mejor dentro de año y pico o dos años con la cabeza fría y sabiendo quién se va a presentar en 2024. Esa decisión corresponde al ayuntamiento, y si siguen adelante con la candidatura el mundo del deporte les va a apoyar.