Rajoy hizo esta declaraciones en rueda de prensa en La Moncloa, después de reunirse con el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, y de que el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) pusiera de manifiesto la preocupación creciente de los españoles por la corrupción y los escándalos de la Casa Real.

El presidente del Gobierno aseguró que la monarquía "cuenta con un apoyo mayoritario" entre los ciudadanos y recordó "el papel del Rey en la transición y en acontecimientos indeseados que nunca jamás se volverán a producir", como el intento de golpe de Estado de 1981.

A su juicio, el comportamiento que entonces tuvo don Juan Carlos "demuestra quién es el monarca y la pujanza de la institución" en aquellos momentos y en los actuales, en los que "una gran mayoría de españoles sigue apoyando" a los miembros de la Casa Real.

Sobre la falta de credibilidad de los españoles en la política, Rajoy se comprometió a "trabajar para recuperar la confianza" de los ciudadanos y dijo ser consciente de que en su primer año y medio de mandato ha tenido que tomar "decisiones duras y complejas que no iban en nuestro programa electoral".

Rajoy se comprometió a hacer "todo lo que sea preciso para obtener el crecimiento" de la economía. En ese sentido, señaló que "no es fácil" tomar algunas decisiones y que produzcan efecto a corto plazo para los ciudadanos y se mostró convencido de que antes o después "llegarán".