Las ayudas a la renovación del parque automovilístico español

Una de estas cosas beneficiosas fue el Plan Prever que el gobierno de ZP ha abolió hace año medio. Era un programa de ayudas económicas por el cual, muchos miles de españoles tenían la posibilidad de adquirir un coche nuevo o de segunda mano con todas las garantías, achatarrando su viejo automóvil que contaminaba y que carecía de los homologados elementos de seguridad para circular que hoy se exigen a los coches, lo que suponía un peligro para la seguridad del tráfico.

Ahora, la consciencia de unos en contra de la vehemencia de otros, puede volver a poner las cosas en su sitio. Según parece, el equipo que preparó el programa electoral del Partido Popular, incluía veladamente la promesa de “desenterrar” el famoso Plan Prever si bien, no sabemos como se llevará a cabo y que cantidades, cuantías o ayudas serán ofrecidas a quienes deseen de cambiar un coche viejo por otro nuevo.

Estamos seguros de que esta propuesta puede contar con el beneplácito de las asociaciones de fabricantes, ANFAC, importadores, ANIACAM y vendedores, GANVAM, así como por los ciudadanos en general que, de esta forma, comprobarán que existen políticos sensibles a los problemas que actualmente afectan al sector de la automoción, a los que se trata de darles solución. O lo que es lo mismo, crean confianza.
Es de esperar que los ecologistas también apoyen esta iniciativa, porque a lo que aspira, es a retirar de las calles y carreteras miles de vehículos que contaminan, logrando con ello poder respirar un aire más sano en campos y ciudades.

Desde que entró en vigor el Plan Prever en 1.977, que en 1994 se llamó “Plan Renove”, y luego Plan 2000E  hasta su abolición el 30 de junio de 2010, se ha evitado lanzar a la atmósfera más de 4,2 millones de toneladas de CO2.

En otro orden de cosas, la economía en este tema tiene un interés primordial sobre todo en la incentivación de las ventas de automóviles nuevos, ventas que durante el pasado mes de octubre descendieron casi un 6,7% con respecto a las del mismo periodo del año pasado, dejando al mercado español desde en el mismo nivel de 1993. En ese retroceso de las ventas  ha influido fuertemente lano existencia de ayudas, aparte de la pérdida de confianza de la sociedad española para comprarse un coche, ante la incertidumbre económica que ha transmitido este Gobierno, que ya está en funciones.

Si, el nuevo Gobierno del Partido Popular, recupera las ayudas a la compra de un vehículo nuevo achatarrando el obsoleto, se deberá exigir por parte de esas asociaciones de fabricantes, importadores y vendedores de automóviles, que esos incentivos sean lo suficientemente amplios y generosos, con el fin de crear confianza y que fluya el crédito para que se pueda renovar el parque automovilístico español en un plazo de tiempo menor de lo habitual, porque en ello nos va un mayor respeto al medio ambiente, una mejor y mayor seguridad vial en nuestras calles y carreteras y en definitiva, porque nuestra industria de automoción, que actualmente se enfrenta a unos retos difíciles, continúe teniendo la competitividad necesaria para ello.