De esta última es de la que les quiero hablar hoy, después de la guerra que han declarado los diarios alemanes a Google para evitar que el buscador indexe a los diarios en el agregador automático Google News. Primero de todo, para que nadie se lleve a errores, la guerra la han perdido antes de empezarla. Y es algo que saben tanto Google, como los editores de los medios, como los lectores de los diarios. La ecuación es simple: si no encuentro en Google lo que busco, eso que busco no existe. Consultaré otro resultado, el que más se le parezca.

Segundo, es la forma más estulta, bastarda y necia que he conocido nunca de perder lectores. Si busco una noticia y Google me referencia una noticia, ampliaré en el diario correspondiente la información… si me resulta interesante; y si no, seguiré buscando. Tercero, y esto es lo peor de todo, este suicidio botarate de la prensa tradicional ya lo anunció hace casi una década el corto de docuficción titulado “Epic, así será Internet en 2015”. Pues nada. Los editores a lo suyo. No hay crisis del periodismo. Hay crisis de empresarios que no se enteran de por dónde va el mundo.