‒ Jelou, Obama.
‒ Hello, Mariano.
‒ ¿Puedes decir luego que Spain is different de nuevo, que vamos como petardos saliendo de la crisis, laik petards o como se diga?
‒ Mariano, es que today venimos a otras questions: Siria, la guerra cibernética, la crisis internacional…
‒ Eso, eso, presidente mundial, lo de la crisis esa, qué se yo, que yeswican y que el rescate, el rescat, ni está ni se le espera”.
‒ Pero amigo Mariano, this is not verdadero por completo.
‒ Ya, sí, bueno, es que nosotros dijimos que fue un verigüel fandango, un crédito blando, wan bland crédit, para que tú me entiendas.
‒ Anda que ya os vale. Y ya le vale a la people comerse ese pastel. Pero, look at me: sintiéndolo mucho, Mariano, it’s going to be not, va a ser que no.
‒ Porfaplís, Obama, que no tengo el horno para Bárcenas.
‒ No.
‒ Aunque sea que diga Moncloa que lo has dicho…
‒ Que no.
‒ Jo, Obama, anda, venga. Si quieres me llamas pesado, jebi, pero me haces el apaño, el fainansial apañing.
‒ Ufff. OK, Mariano. Tell what you want, pero no vengas a pedir que lo ratifique. Tú corres con los riesgos.
‒ Gracias, jefe. Cuando vengas a España que te sirvan la mejor paella. Paga la casa. Plistumitllu.
‒ Bye, Mariano.
‒ Hale, con Dios.