"Cada vez me creo menos lo de la varita mágica de invertir en infraestructuras para que todo se resuelva"

PEDRO FRAILE

– Los teoristas saben muy bien como se establecen las estategias de negocio. Los sindicatos son vendedores de trabajo. La estrategia española de venta de trabajo está monitorizada. Nuestros sindicatos persiguen objetivos corporativistas. El incremento de los salarios reales de los trabajadores, a los que no representan, es más una estrategia, que una defensa real.

– Según voy cumpliendo años, cada vez me creo menos la cosa de la varita mágica de invertir en infraestructuras para que todo se resuelva, cada vez soy más escéptico. Cuando veo a un político intervencionista con un mapa y un lápiz rojo, me pongo a temblar. En principio, parece bueno lo del nuevo eje ferroviario, ayuda al Gobierno, al Sr. Blanco. Pero ¿dónde está la letra pequeña? ¿Va a mejorar nuestro PIB? ¿Cuál es el coste de oportunidad? 50.000 millones es lo que va a costar todo. Cifras astronómicas. ¿Seguro que este uso de ese dinero es el óptimo?

– Los ferrocarriles son una carga para el contribuyente muy seria. ¿Quién va a pagar esto? ¿Sobre los bolsillos de quién va a recaer? Antes de hacer esto, el contribuyente debe preguntarse: ¿mis impuestos tendrían otra aplicación más inteligente, que fomentasen, por ejemplo, la creación de empleo?

– Habría que dar el dinero a los que entienden, que son los empresarios, y que sean ellos quienes decidan qué aplicación darle. O dárnoslo a nosotros, a los ciudadanos. Porque somos tontos, pero no completamente. Y lo cierto es que sabemos mejor qué hacer con el dinero que los políticos.

– Otra de las grandes desilusiones que me ha dado la edad ha sido el cambio técnico como motor para cambiar la sociedad. No es que los españoles seamos menos ingeniosos, sino que la manera que han buscado los empresarios ha sido la de maximizar los beneficios. Hay que quitarles trabas a los empresarios, hacer que la gente pueda competir, porque detrás de la competencia está la innovación.

 

JAVIER CHAMORRO

– Está claro que hay una oportunidad en lo del nuevo eje ferroviario. La infraestructura es un activo que si se utiliza se puede ir amortizando de forma bastante beneficiosa. Aunque para la importación per se, no tendrá un impacto claro, a pesar de saber que los puertos del norte están saturados.

– No se ha explicado bien el estado del bienestar y pensamos que las cosas caen del cielo. Es importante saber esto.

– En general, y más en una situación como la que vivimos ahora, la única manera de salir de ella es contribuyendo cada uno, en nuestra medida, a crear un país en el que la meritocracia sea valorada y premiada.

ANTONIO GIGIREY

– La relación empresa-trabajador ha de ser de mayor colaboración. ¿Por qué los embajadores, por ley, sólo están cuatro años en un Estado? Para que no amen más al país donde están que al suyo propio. Esto aplicado a los sindicatos, es similar: mientras prime la cultura corporativista, los sindicatos no deberían estar, porque van a amar más a la cultura de un sindicato, que a la de la empresa que representan.

– Respecto al nuevo eje ferroviario, hay que analizar su aplicación y si esas infraestructuras se pueden amortizar.

– En la zona sur del país hay un excesivo caradurismo. Cobrar por 33 días de peonada, 5- 6 meses de paro, es de vagos. A la hora de tomar medidas, hacer ajustes, como se ha hecho en la Comunidad de Madrid, se responde con manifestaciones. Reclamamos esfuerzos, pero cuando se hacen, los criticamos.

JUAN GRANADO

– En los consejos de administración de las grandes multinacionales se sientan personas con nombres y apellidos, cada una de ella con unos intereses propios que intenta defender en esas reuniones. Por ello hay que ver qué aporta cada uno.

– El transporte vía ferrocarril se ha dejado un poco de lado en España. Supone un 4% del transporte total de mercancías. Tenemos un paso, que son los Pirineos, muy complicado. Y además, nos hemos autoimpuesto un ancho de vía distinto al Europeo. Con la nueva aprobación, esto se va a normalizar, por lo que me parece positiva su aprobación.