Los amigos del Norte –con Reino Unido y Alemania a la cabeza- creen que 30.000 millones es poco. Y podrían tenerlo… Todo apunta a que Van Rompuy presentará otros 15.000 millones de ajuste. En total, 45.000 millones. Pero éstos reclaman que buena parte de ese recorte de gasto, salga de los gastos de Administración, es decir, de lo que gasta la  Unión Europea en sus funcionarios. De hecho, esta misma semana, hemos visto cómo David Cameron se mostraba indignado por el hecho de que un grupo de 200 funcionarios, cobraran una nómina anual superior a los 180.000 euros.

Los amigos del Sur, por su parte, también están de acuerdo en que hay que ajustar, pero creen que no en partidas clave como la agricultura y los fondos de cohesión. Ya saben, esos que sirven para el desarrollo de las regiones y que tan bien nos han venido. Y ahí va a estar la clave hoy, en conseguir que estos señores se pongan de acuerdo para evitar el bloqueo de la Unión Europea el año que viene… ¿Lo conseguirán? Pues parece que, a priori, la cosa va a estar complicada. Pero en el mundo europeo todo es posible.

Los líderes se reúnen esta noche. Allí llegarán tras conocer si Draghi toca la política o monetaria o no. Reunión del Consejo del BCE en la que no se esperan grandes novedades. O lo que es lo mismo, no habrá intervención en los tipos de cambio, dejando al Euro cotizar libremente y, por lo tanto, veremos cómo mientras Japón y Estados Unidos ayudan a depreciar su moneda, la nuestra sigue apreciándose encareciendo nuestras exportaciones a Estados Unidos y Asia. Entonces… ¿De qué sirven los esfuerzos para la depreciación interna?