Prueba de ello es que tras saltar la noticia, y durante toda la jornada, las operaciones con títulos procedentes de España fueron mínimas.

Así que ahora el Gobierno de Mariano Rajoy debe ponerse a trabajar para recuperar la buena imagen que tenía hasta el momento. Para ello es fundamental, como dice Bruselas, que se aprueben los Presupuestos Generales cuanto antes y se diga cómo se va a rebajar el déficit hasta el 4,3% comprometido con los socios comunitarios.

Tras la desconfianza sembrada ayer, parece complicado que ahora se pueda pedir una moratoria en los compromisos. Aunque quien sabe, porque los caminos de la UE son inescrutables.

Sin embargo, el ajuste que debemos hacer -40.000 millones más- unido a la recesión, nos puede hacer entrar en un círculo vicioso del cual podríamos no salir. Un riesgo que corre España, pero también el resto de la zona del Euro, por lo que sería deseable que pronto el discurso cambie y, junto a los recortes, se apliquen políticas de estímulo.