El ministerio de Finanzas griego, dirigido por Euclídes Tsakalotos, ha vuelto a publicar un nuevo decreto por el que relaja las restricciones a las entidades financieras elevando el techo para el pago de importaciones.

A partir de esta medida, los bancos pueden autorizar transferencias al extranjero con un máximo de 5.000 euros diarios (y no semanales como hasta ahora) con el objetivo de pagar las facturas de importaciones. Las transferencias superiores seguirán requiriendo de la aprobación de una comisión del Banco de Grecia.

El Gobierno griego espera poder levantar el “corralito” impuesto desde el pasado 29 de junio cuando se hayan recapitalizado los bancos. La retirada de efectivo en cajeros automáticos sigue teniendo tope en 60 euros al día o 420 euros a la semana si la extracción se hace de una vez.

Según varios medios de comunicación Vasilis Kordikis, el presidente de la Confederación Nacional de Comercio y Empresas de Grecia (ESEE), aseguró hace unos días que el control de capitales ha provocado escasez en “materias primas, y en piezas de recambio”, a la vez que han obligado a los importadores a reducir los encargos con el consecuente incremento del precio final de los productos importados.

María Serrano, Corresponsal en Grecia

@Maria_Serrano_