Valerio: «Siempre se puede meter una canasta en el último segundo»

La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, señaló este martes que “siempre se puede meter una canasta en el último segundo”, por lo que indicó que el Gobierno, pese a la cercanía de las elecciones del 28 de abril, “va a trabajar hasta el último minuto para derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral”.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, Valerio respondió así al senador Óscar Guardingo, de Unidos Podemos, a la pregunta sobre “si es una prioridad para el Gobierno revertir los aspectos más lesivos de las últimas reformas laborales”.

“No le quepa la menor duda”, comenzó su intervención la ministra, que destacó que “desde el primer día” de la llegada al Gobierno del equipo de Pedro Sánchez, el Ejecutivo “ha tomado decisiones que suponen un paso adelante en la calidad de vida de los trabajadores”, citando como ejemplo la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros, el aumento de la cobertura en situaciones de desempleo, o la aprobación del plan director por un trabajo digno o el plan de choque por el empleo joven.

Sin embargo, la ministra indicó que aunque el Ejecutivo cuenta con el “impulso” necesario para llevar a cabo las reformas, “también es necesario contar con la aritmética parlamentaria y sumar mayoría» y que “en este empeño vamos a seguir trabajando para llegar a acuerdos que sean positivos para los trabajadores”.

Por su parte, Guardingo indicó que su grupo esperará “hasta el último minuto”, pero criticó que “han pasado ocho meses de la moción de censura y tenemos la misma aritmética hoy, mientras continúan la devaluación salarial, las horas extra no pagadas y la reforma laboral que golpea a la negociación colectiva”.

Así, el senador de Unidos Podemos denunció que su formación tenía un acuerdo con el Gobierno y que las negociaciones habían avanzado también entre el ministerio y los sindicatos pero que “al Gobierno de Sánchez le han terminado temblando las piernas ante la patronal y Bruselas”. En la misma línea, criticó que a Sánchez le importan los intereses de los empresarios cuando pacta con Ciudadanos y los de los trabajadores cuando pacta con Unidos Podemos, por lo que aseguró que si en el futuro se deroga la reforma laboral del PP “será gracias a Unidos Podemos”.

Por su parte, Valerio respondió que “ni al presidente ni a ningún miembro de este Gobierno le han temblado nunca las piernas” y que el Ejecutivo ha estado trabajando en la reforma del artículo 42 del Estatuto del Trabajador, referente a la subcontratación, y debatiendo en la mesa de diálogo social sobre la reforma de los aspectos más lesivos de la reforma laboral, pero que los acuerdos “han descarrilado porque ha descarrillado la legislatura”, aunque señaló la posibilidad de “meter una canasta de tres puntos en el último segundo”.

IGUALDAD DE GÉNERO

Por otro lado, la ministra de Trabajo también respondió a la pregunta de la senadora María José Fernández, del PSOE, sobre las medidas que está poniendo en marcha el Gobierno para reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres.

Sobre este punto, la ministra defendió que “desde el inicio el Gobierno se hizo eco sobre la igualdad de género” y, además de mostrarse “orgullosa de pertenecer a un gobierno feminista”, señaló como una prueba de ello el hecho de que haya sido el Gobierno con el mayor número de mujeres ministras. Además, explicó que con el PP se rebajó la brecha salarial entre hombres y mujeres debido a la precarización general de las condiciones laborales de todos los trabajadores.

Asimismo, destacó medidas del Gobierno que han contribuido a mejorar la igualdad entre hombres y mujeres en materia laboral, como la creación de la mesa de igualdad, el plan por el empleo joven, el plan director por un trabajo digno, la subida del SMI (cuyo impacto afecta en un 60% a mujeres), o la revalorización de las pensiones, entre las que se encuentran las mínimas y las de viudedad, que afectan principalmente a mujeres.

Por último, Valerio criticó que “la derecha y los partidos independentistas no han permitido sacar adelante los Presupuestos más feministas de la historia”, que incluían medidas como el impulso a las guarderías públicas para niños de entre 0 y 3 años, la ampliación de los permisos de paternidad, el incremento del gasto en dependencia, y la cotización de las cuidadoras no profesionales.