Abertis y Manulife Investment Management han firmado un acuerdo con Macquarie Infrastructure Partners II, fondo gestionado por Macquarie Infrastructure and Real Assets, y con una filial de Skanska AB para la adquisición de la participación del 100% en la concesión Elizabeth River Crossings, en la región de Hampton Roads (Virginia, Estados Unidos).
De esta forma, Abertis realiza su primera gran inversión en el país norteamericano y sigue impulsando su estrategia de crecimiento.
La adquisición se llevará a cabo a través de un consorcio en el que Abertis tendrá un máximo del 68%, que podría reducirse a un mínimo del 51%, según ha informado la compañía española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El acuerdo de venta, cerrado por un ‘equity’ total de aproximadamente 1.000 millones de euros, está sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias y otras condiciones habituales, y las partes están trabajando para lograr el cierre a la mayor brevedad.
Manulife Investment Management, inversor institucional a largo plazo en el sector de las infraestructuras, ha alcanzado este acuerdo a través de John Hancock Life Insurance Company. John Hancock es la filial estadounidense de Manulife y es el miembro del consorcio junto con Abertis.
La nueva política financiera de Abertis anunciada esta semana ha proporcionado, entre otras, la flexibilidad financiera necesaria para esta operación. Abertis financiará la operación mediante una combinación de efectivo disponible y préstamos ya existentes.
El consejero delegado de Abertis, José Aljaro, ha afirmado que «esta adquisición representa un paso más en la ambiciosa estrategia de crecimiento del Grupo Abertis, con la adquisición de una sólida plataforma en Estados Unidos, un país con una apuesta firme por la colaboración público-privada y el marco concesional».
«También estamos muy contentos de iniciar una colaboración con John Hancock. Esta operación ha sido posible gracias al apoyo activo de nuestros accionistas, Atlantia, ACS y Hochtief», ha añadido.
Abertis ha destacado que la adquisición de este nuevo activo en Virginia es un importante paso más en su estrategia de crecimiento en el mercado clave de Estados Unidos, uno de los objetivos de inversión en infraestructuras más importantes del mundo.
También representa la segunda gran adquisición de Abertis en menos de un año, tras de la compra, en junio, del control de la mexicana RCO por cerca de 5.000 millones de euros, lo que demuestra, según el grupo, la capacidad de Abertis para gestionar de forma eficaz su cartera de concesiones, sustituyendo las concesiones de próxima finalización por nuevos activos con sólidas perspectivas de futuro.
Abertis tendrá el control de la compañía que, en consecuencia, consolidará en sus cuentas y, gracias a la larga duración de esta concesión, añadirá un 13% a su ‘backlog’ de resultado bruto de explotación (Ebitda).