El fabricante de ropa y accesorios deportivos Adidas cerró los nueve primeros meses de 2020 con un beneficio neto atribuido de 281 millones de euros, lo que representa una caída del 84,4 por ciento en comparación con el resultado de la compañía en el mismo periodo de 2019, según informó la multinacional.
Las ventas de Adidas hasta septiembre alcanzaron los 14.297 millones de euros, un 19,7 por ciento menos que un año antes, con un retroceso del 13,8% en Europa, hasta 4.023 millones, y del 12,6 por ciento en Norteamérica, hasta 3.353 millones, mientras que su facturación en Asia Pacífico disminuyó un 24,1 por ciento, hasta 4.628 millones, y un 36,7 por ciento en Latinoamérica, con 750 millones.
En el tercer trimestre, Adidas obtuvo un beneficio neto atribuido de 546 millones de euros, un 15,5 por ciento inferior al contabilizado en el mismo periodo de 2019, mientras que sus ventas cayeron un 6,9% interanual, hasta 5.964 millones.
«Vimos una fuerte recuperación en nuestro negocio en el tercer trimestre», declaró Kasper Rorsted, consejero delegado de Adidas, quien advirtió, de cara al cuarto trimestre, del potencial impacto de la nueva oleada de contagios.
«Si bien al comienzo del trimestre estábamos en camino de crecer en el cuarto trimestre, el empeoramiento de la pandemia en muchas regiones del mundo nuevamente requiere nuestra paciencia y apoyo», indicó, subrayando que la compañía se encuentra «bien preparada» para hacer frente a estas incertidumbres a corto plazo.
De este modo, la compañía alemana confía en alcanzar entre octubre y diciembre un beneficio operativo de entre 100 y 200 millones de euros, asumiendo que no se producirán nuevos confinamientos masivos y que su tasa de apertura de tiendas se mantendrá por encima del 90 por ciento.