Recordemos que en el año 2010, la empresa llamó a los consumidores de Toyota a una revisión por un fallo en el pedal del acelerador.

Hoy el Fiscal General de Estados Unidos ha anunciado que se termina oficialmente la investigación que recaía sobre la compañía que preside Akio Toyoda por el defecto del acelerador. Pero también ha indicado que tendrá que pagar una multa de 1.200 millones de dólares.

Ahora la empresa está trabajando en una estrategia que haga que los consumidores comiencen a confiar de nuevo en ellos como marca y como garantía de seguridad.