El Gobierno de Japón ha emitido este miércoles una orden correctiva a Toyota en la que le insta a poner en marcha «reformas drásticas» tras descubrirse diversas vulneraciones en los procesos de certificación de vehículos del fabricante nipón.
El Ministerio de Transporte ha admitido que las inspecciones ‘in situ’ han dejado al descubierto mala conducta intencional y generalizada por parte de la compañía e irregularidades en siete modelos adicionales que no habían sido reveladas hasta ahora.
En un comunicado, el grupo automovilístico ha admitido esta situación apuntando a que la orden correctiva del Ejecutivo japonés le insta a garantizar las operaciones de certificación de seguridad de los vehículos «apropiadas».
En el caso del mayor firma de coches del mundo por volumen de ventas, los modelos afectados por estas investigaciones fueron tres, el Corolla Fielder, el Corolla Axio y el Yaris Cross, fabricados en suelo japonés y cuyas ventas se realizan fuera de Europa.
Asimismo, el Ministerio de Transporte alegó que seis de los siete modelos de Toyota con irregularidades detectadas fueron certificados en otros países y ha alertado a las autoridades extranjeras sobre estos problemas. Cuatro de los modelos adicionales (Noah, Voxy, Harrier y Lexus LM) todavía están en producción por parte del grupo, mientras que otros tres coches ya no se fabrican.
Por el momento, en un informe reciente la compañía aseguró que únicamente se habían visto afectados entre el 1% y 2% de las ventas globales de la automovilística por estas pesquisas.
Las acciones de Toyota han caído durante la sesión de este miércoles en la Bolsa de Valores de Tokio un 1,59% hasta los 2.949 yenes (unos 18,12 euros por título). La capitalización del fabricante automovilístico ha aumentado más de un 23% desde principios de año.